Danidemon
Con sus ojos muy grandemente llorando tornaba la cabeza y estábalos mirando vió las puertas abiertas, los postigos sin candado, las perchas vacías, sin pieles y sin mantos y sin halcones y sin azores mundanos habló Mio Cid y dijo resignado: "¡Loor a ti, señor padre, que estas en lo alto! estos me han urdido mis enemigos malos"
tornaba la cabeza y estábalos mirando
vió las puertas abiertas, los postigos sin candado,
las perchas vacías, sin pieles y sin mantos
y sin halcones y sin azores mundanos
habló Mio Cid y dijo resignado:
"¡Loor a ti, señor padre, que estas en lo alto!
estos me han urdido mis enemigos malos"