Cuando pateamos el balón, la fuerza que le aplicamos hace que acelere de una velocidad de cero a una velocidad de decenas de kilómetros por hora. Cuando el balón se suelta del pie, comienza a desacelerarse (aceleración negativa) debido a la fuerza de fricción que se ejerce sobre él.
Respuesta:
Cuando pateamos el balón, la fuerza que le aplicamos hace que acelere de una velocidad de cero a una velocidad de decenas de kilómetros por hora. Cuando el balón se suelta del pie, comienza a desacelerarse (aceleración negativa) debido a la fuerza de fricción que se ejerce sobre él.