1. El Imperio austrohúngaro, o simplemente Austria-Hungría (oficialmente, Monarquía austrohúngara; en alemán, Österreichisch-Ungarische Monarchie; en húngaro, Osztrák-Magyar Monarchia), fue un Estado europeo creado en 1867 tras el llamado Compromiso austrohúngaro, el cual equiparó el estatus del Reino de Hungría con el del Imperio austríaco, ambos bajo el mismo monarca. El nombre oficial completo del Imperio se traduce como: «Los Reinos y Territorios representados en el Consejo Imperial y los Territorios de la Santa Corona Húngara de San Esteban».n 1
El soberano gobernaba como emperador de Austria sobre el oeste y el norte, la llamada Cisleitania, y como rey de Hungría sobre la Transleitania. Aunque suele describirse en la actualidad como un solo Estado, cada uno de estos territorios fue administrado independientemente, con sus propios parlamentos, gobiernos y tribunales, e incluso no existió una ciudadanía común. Solo en temas de defensa nacional y relaciones exteriores, el Imperio austrohúngaro actuó como una entidad unificada.
En su apogeo, el Imperio otomano fue un actor importante en la política europea y albergaba más cristianos que musulmanes. Sin embargo, en el siglo XVII empezó a perder fuerza. Hasta entonces, siempre había habido nuevos territorios por conquistar y nuevas tierras que explotar, pero cuando fracasó un segundo intento de conquistar Viena en 1683, empezó a debilitarse.
La intriga política en el sultanato, el fortalecimiento de otras potencias europeas, la competencia económica debido a las nuevas rutas de comercio y el comienzo de la Revolución Industrial desestabilizaron un imperio antaño sin igual. Para el siglo XIX, habían puesto al imperio el mote burlón de «el hombre enfermo de Europa» por su territorio disminuido, su recesión económica y su mayor dependencia del resto de Europa.
2.
¿Cómo se produjo la Unificación Alemana?
La unificación se hizo efectiva a través de la derrota de Austria y de una serie de guerras exteriores. Figuras claves de esta estrategia fueron el rey Guillermo I y su canciller el Primer Ministro Otto von Bismarck.
El triunfo militar obtenido en 1870 sobre Francia permitió a los prusianos la creación de un nuevo Estado Nacional: el Imperio alemán o segundo Reich, régimen de carácter autoritario, apoyado políticamente tanto por los conservadores como por los liberales.
¿Qué pasó con Austria?
Tras ser derrotada por Prusia, Austria conformó con los húngaros un nuevo Imperio, el Austro-Húngaro. Se sancionó una Constitución en la que se reconocían como diferentes los poderes políticos de cada reino. Dentro de este imperio convivían pueblos de diferentes nacionalidades y religiones que veían al nuevo régimen como opresor. Esto llevó a permanente rebeliones, una de ellas será la causa, décadas más tarde del inicio de la Primera Guerra Mundial.
Giuseppe Garibaldi (1807-1882)
Garibaldi comenzó a actuar en política en la agrupación revolucionaria «La Joven Italia», creada por Giuseppe Mazzini en 1830. Participó junto a los «jóvenes italianos» del intento revolucionario de ese año y frente al fracaso, decidió trasladarse a Sudamérica, donde tuvo una activa participación en nuestras luchas civiles y las del Uruguay. En 1848 volvió a Italia y a la lucha, formando en 1860 los «mil camisas rojas», liberando Nápoles y Sicilia del dominio francés.
¿Cómo se inició la unificación?
La marcha hacia la unidad partió del reino de Piamonte y Cerdeña, gobernado por Víctor Manuel II y su ministro liberal el conde de Cavour. La modernización del reino, el más poderoso económicamente y la búsqueda de apoyo contra Austria y el Papado formaron parte de la hábil estrategia de Cavour.
A las acciones desarrolladas desde el norte, se sumaron, en el sur, las del patriota Giuseppe Garibaldi quien a través de la organización de un movimiento popular y republicano, los mil camisas rojas, logró la recuperación de Sicilia y el reino de Nápoles.
En 1871 vencidas todas las resistencias, nace el reino de Italia con Roma como capital.
Respuesta:
1. El Imperio austrohúngaro, o simplemente Austria-Hungría (oficialmente, Monarquía austrohúngara; en alemán, Österreichisch-Ungarische Monarchie; en húngaro, Osztrák-Magyar Monarchia), fue un Estado europeo creado en 1867 tras el llamado Compromiso austrohúngaro, el cual equiparó el estatus del Reino de Hungría con el del Imperio austríaco, ambos bajo el mismo monarca. El nombre oficial completo del Imperio se traduce como: «Los Reinos y Territorios representados en el Consejo Imperial y los Territorios de la Santa Corona Húngara de San Esteban».n 1
El soberano gobernaba como emperador de Austria sobre el oeste y el norte, la llamada Cisleitania, y como rey de Hungría sobre la Transleitania. Aunque suele describirse en la actualidad como un solo Estado, cada uno de estos territorios fue administrado independientemente, con sus propios parlamentos, gobiernos y tribunales, e incluso no existió una ciudadanía común. Solo en temas de defensa nacional y relaciones exteriores, el Imperio austrohúngaro actuó como una entidad unificada.
En su apogeo, el Imperio otomano fue un actor importante en la política europea y albergaba más cristianos que musulmanes. Sin embargo, en el siglo XVII empezó a perder fuerza. Hasta entonces, siempre había habido nuevos territorios por conquistar y nuevas tierras que explotar, pero cuando fracasó un segundo intento de conquistar Viena en 1683, empezó a debilitarse.
La intriga política en el sultanato, el fortalecimiento de otras potencias europeas, la competencia económica debido a las nuevas rutas de comercio y el comienzo de la Revolución Industrial desestabilizaron un imperio antaño sin igual. Para el siglo XIX, habían puesto al imperio el mote burlón de «el hombre enfermo de Europa» por su territorio disminuido, su recesión económica y su mayor dependencia del resto de Europa.
2.
¿Cómo se produjo la Unificación Alemana?
La unificación se hizo efectiva a través de la derrota de Austria y de una serie de guerras exteriores. Figuras claves de esta estrategia fueron el rey Guillermo I y su canciller el Primer Ministro Otto von Bismarck.
El triunfo militar obtenido en 1870 sobre Francia permitió a los prusianos la creación de un nuevo Estado Nacional: el Imperio alemán o segundo Reich, régimen de carácter autoritario, apoyado políticamente tanto por los conservadores como por los liberales.
¿Qué pasó con Austria?
Tras ser derrotada por Prusia, Austria conformó con los húngaros un nuevo Imperio, el Austro-Húngaro. Se sancionó una Constitución en la que se reconocían como diferentes los poderes políticos de cada reino. Dentro de este imperio convivían pueblos de diferentes nacionalidades y religiones que veían al nuevo régimen como opresor. Esto llevó a permanente rebeliones, una de ellas será la causa, décadas más tarde del inicio de la Primera Guerra Mundial.
Giuseppe Garibaldi (1807-1882)
Garibaldi comenzó a actuar en política en la agrupación revolucionaria «La Joven Italia», creada por Giuseppe Mazzini en 1830. Participó junto a los «jóvenes italianos» del intento revolucionario de ese año y frente al fracaso, decidió trasladarse a Sudamérica, donde tuvo una activa participación en nuestras luchas civiles y las del Uruguay. En 1848 volvió a Italia y a la lucha, formando en 1860 los «mil camisas rojas», liberando Nápoles y Sicilia del dominio francés.
¿Cómo se inició la unificación?
La marcha hacia la unidad partió del reino de Piamonte y Cerdeña, gobernado por Víctor Manuel II y su ministro liberal el conde de Cavour. La modernización del reino, el más poderoso económicamente y la búsqueda de apoyo contra Austria y el Papado formaron parte de la hábil estrategia de Cavour.
A las acciones desarrolladas desde el norte, se sumaron, en el sur, las del patriota Giuseppe Garibaldi quien a través de la organización de un movimiento popular y republicano, los mil camisas rojas, logró la recuperación de Sicilia y el reino de Nápoles.
En 1871 vencidas todas las resistencias, nace el reino de Italia con Roma como capital.