Existen unas 520 especies de peces planos, pero ninguna de ella nace plana. La curiosa metamorfosis se observa en diversos peces para adaptarse a la peculiar característica de posarse en el fondo del mar y, camuflados, acechar a sus presas.
El resultado se puede apreciar, en uno de los peces planos más comunes en nuestros mares: el rodaballo. Sus alevines nadan erguidos cerca de la superficie del mar y se parecen mucho a cualquiera de las demás larvas de peces, por ejemplo a las del boquerón o la sardina.
Pero en unas pocas semanas se producen unos cambios notables, conocidos por el nombre de metamorfosis , un proceso por el cual un objeto, entidad, planta o animal -en este caso los peces planos-, cambia de forma.
En poco tiempo, el cuerpo de la larva de este pez se aplana. El ojo de un lado emigra hacia la parte superior del pez, para colocarse junto al ojo del otro lado. Esto deja uno de los lados del pez sin ojo, pero no importa, pues el lado "ciego" se convierte en la parte de abajo. El pequeño pez se sumerge hasta el fondo y el lecho del mar se convierte en su residencia. Para el resto de su vida, el pez plano adulto se posa sobre su lado "ciego", de color blanco, pues no necesita camuflaje.
Respuesta:
Existen unas 520 especies de peces planos, pero ninguna de ella nace plana. La curiosa metamorfosis se observa en diversos peces para adaptarse a la peculiar característica de posarse en el fondo del mar y, camuflados, acechar a sus presas.
El resultado se puede apreciar, en uno de los peces planos más comunes en nuestros mares: el rodaballo. Sus alevines nadan erguidos cerca de la superficie del mar y se parecen mucho a cualquiera de las demás larvas de peces, por ejemplo a las del boquerón o la sardina.
Pero en unas pocas semanas se producen unos cambios notables, conocidos por el nombre de metamorfosis , un proceso por el cual un objeto, entidad, planta o animal -en este caso los peces planos-, cambia de forma.
En poco tiempo, el cuerpo de la larva de este pez se aplana. El ojo de un lado emigra hacia la parte superior del pez, para colocarse junto al ojo del otro lado. Esto deja uno de los lados del pez sin ojo, pero no importa, pues el lado "ciego" se convierte en la parte de abajo. El pequeño pez se sumerge hasta el fondo y el lecho del mar se convierte en su residencia. Para el resto de su vida, el pez plano adulto se posa sobre su lado "ciego", de color blanco, pues no necesita camuflaje.
Explicación: