La autoestima, la ambición y las expectativas de las niñas son las primeras víctimas de los estereotipos de género. Por tanto, erradicar los clichés y sus comportamientos asociados debería ser prioritario para cualquier sociedad y la labor comienza en los colegios. Algunas iniciativas abogan por introducir referentes femeninos en las aulas como primer paso.
QUÉ ES UN ESTEREOTIPO DE GÉNERO Y CUÁLES SON SUS CONSECUENCIAS
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), un estereotipo de género "es una opinión o prejuicio generalizado acerca de atributos o características que hombres y mujeres poseen o deberían poseer o de las funciones sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar". Un estereotipo de género, por tanto, es nocivo cuando limita la capacidad de hombres y mujeres para desarrollar sus facultades personales, realizar una carrera profesional y tomar decisiones acerca de sus vidas y sus proyectos vitales.
Los estereotipos de género afectan a niñas de todo el mundo sin importar el nivel de desarrollo de su país y lo fomenta la sociedad en general, desde progenitores a profesores. Esa es una de las principales conclusiones del estudio Global Early Adolescent Study elaborado por la OMS y la Universidad John Hopkins. Y esto, que algunos pueden considerar trivial, tiene consecuencias muy perjudiciales para las niñas desde muy temprana edad al reducir sus aspiraciones y limitar sus opciones profesionales.
Según la investigación Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children's interests publicada en la revista Science en 2017, las niñas comienzan a sentirse menos inteligentes que los niños a partir de los seis años. "Ni los niños ni las niñas nacen sexistas, hay algo que entre todos como sociedad les hacemos para que lleguen a ese punto", afirma Miriam González, fundadora de Inspiring Girls en España. El tema, por tanto, tiene un enorme poso sociocultural, aquel que, por ejemplo, asocia ciertas actividades, indumentarias y pasatiempos a hombres y otros a mujeres. La UNESCO advierte de que las mujeres están infrarrepresentadas en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas): solo el 29% de los investigadores a nivel mundial son mujeres.
LA SOLUCIÓN ESTÁ EN LA EDUCACIÓN
El germen de los estereotipos está en la educación y también ahí reside su solución. Para ello, tal y como establece la UNESCO en su Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, resulta indispensable el apoyo de los gobiernos. Por ejemplo, a la hora de revisar periódicamente los planes de estudios, los libros de texto y los programas de formación docente para garantizar que no se perpetúen los estereotipos de género o a la de contemplar la promoción de programas de aprendizaje, tutorías, redes o becas para fomentar la incorporación de las mujeres a los campos STEM.
Dentro de las escuelas, el papel del profesorado se vuelve imprescindible a la hora de impartir una enseñanza de calidad y en igualdad que busque el bienestar de los estudiantes y el respeto a las normas profesionales. Lina Gálvez, directora del Máster Universitario en Género e Igualdad en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experta investigadora en igualdad de género, da algunos consejos para que los docentes actúen contra la desigualdad dentro y fuera del aula:
Concienciarse contra el sexismo. Cuestionarse ciertos estereotipos que tomamos como naturales y en realidad son construcciones sociales.
Tratar el tema de la igualdad sin complejos. Ignorar las críticas o las presiones que ejercen terceros a la hora de abordar cuestiones sobre igualdad.
Unir fuerzas por una educación igualitaria. Cuantas más personas se impliquen en este tipo de educación más efectiva será.
Trabajar de forma transversal. Reforzar a niños y niñas en sus preferencias independientemente de si coinciden o no con lo que el estereotipo nos hace esperar.
Respuesta:
hombre: recoger cosas pesadas mujer: cocina y hijos
Verified answer
Respuesta:
La autoestima, la ambición y las expectativas de las niñas son las primeras víctimas de los estereotipos de género. Por tanto, erradicar los clichés y sus comportamientos asociados debería ser prioritario para cualquier sociedad y la labor comienza en los colegios. Algunas iniciativas abogan por introducir referentes femeninos en las aulas como primer paso.
QUÉ ES UN ESTEREOTIPO DE GÉNERO Y CUÁLES SON SUS CONSECUENCIAS
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), un estereotipo de género "es una opinión o prejuicio generalizado acerca de atributos o características que hombres y mujeres poseen o deberían poseer o de las funciones sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar". Un estereotipo de género, por tanto, es nocivo cuando limita la capacidad de hombres y mujeres para desarrollar sus facultades personales, realizar una carrera profesional y tomar decisiones acerca de sus vidas y sus proyectos vitales.
Los estereotipos de género afectan a niñas de todo el mundo sin importar el nivel de desarrollo de su país y lo fomenta la sociedad en general, desde progenitores a profesores. Esa es una de las principales conclusiones del estudio Global Early Adolescent Study elaborado por la OMS y la Universidad John Hopkins. Y esto, que algunos pueden considerar trivial, tiene consecuencias muy perjudiciales para las niñas desde muy temprana edad al reducir sus aspiraciones y limitar sus opciones profesionales.
Según la investigación Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children's interests publicada en la revista Science en 2017, las niñas comienzan a sentirse menos inteligentes que los niños a partir de los seis años. "Ni los niños ni las niñas nacen sexistas, hay algo que entre todos como sociedad les hacemos para que lleguen a ese punto", afirma Miriam González, fundadora de Inspiring Girls en España. El tema, por tanto, tiene un enorme poso sociocultural, aquel que, por ejemplo, asocia ciertas actividades, indumentarias y pasatiempos a hombres y otros a mujeres. La UNESCO advierte de que las mujeres están infrarrepresentadas en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas): solo el 29% de los investigadores a nivel mundial son mujeres.
LA SOLUCIÓN ESTÁ EN LA EDUCACIÓN
El germen de los estereotipos está en la educación y también ahí reside su solución. Para ello, tal y como establece la UNESCO en su Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, resulta indispensable el apoyo de los gobiernos. Por ejemplo, a la hora de revisar periódicamente los planes de estudios, los libros de texto y los programas de formación docente para garantizar que no se perpetúen los estereotipos de género o a la de contemplar la promoción de programas de aprendizaje, tutorías, redes o becas para fomentar la incorporación de las mujeres a los campos STEM.
Dentro de las escuelas, el papel del profesorado se vuelve imprescindible a la hora de impartir una enseñanza de calidad y en igualdad que busque el bienestar de los estudiantes y el respeto a las normas profesionales. Lina Gálvez, directora del Máster Universitario en Género e Igualdad en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experta investigadora en igualdad de género, da algunos consejos para que los docentes actúen contra la desigualdad dentro y fuera del aula:
Concienciarse contra el sexismo. Cuestionarse ciertos estereotipos que tomamos como naturales y en realidad son construcciones sociales.
Tratar el tema de la igualdad sin complejos. Ignorar las críticas o las presiones que ejercen terceros a la hora de abordar cuestiones sobre igualdad.
Unir fuerzas por una educación igualitaria. Cuantas más personas se impliquen en este tipo de educación más efectiva será.
Trabajar de forma transversal. Reforzar a niños y niñas en sus preferencias independientemente de si coinciden o no con lo que el estereotipo nos hace esperar.
Explicación: