LOS DOS PAJAROS
Gestos de Perdón. Gestos de reconciliación.
A D
A C
A I D B D
E O
E P R
D N O
D E P I R
“Vosotros, jóvenes, que alimentáis en el corazón grandes
aspiraciones, aprended a vivir juntos con los otros en paz, sin
interponer barreras que os impidas compartir la riqueza de otras
culturas y de otras tradiciones.
Responded a la violencia con acciones de paz, para construir un
mundo reconciliado y rico en humanidad”
Felicidad, reconciliación, comprender, olvidar, perdón.
“Dos pájaros estaban muy felices sobre el mismo árbol, que era un sauce. Uno de ellos se
apoyaba en una rama en la punta más alta del sauce; el otro estaba más abajo, donde
comenzaban a separarse las ramas.
Después de un rato, el pájaro que estaba en lo alto dijo para romper el hielo:
- ¡Oh, ¡qué bonitas son estas hojas tan verdes!
El pájaro que estaba abajo lo tomó como una provocación y le contestó cortante:
- ¿Pero estás cegato? ¿No ves que son blancas?
Y el de arriba, molesto, contestó:
- ¡Tú eres el que está cegato! ¡Son verdes!
Y el otro, desde abajo, con el pico hacia arriba, respondió:
- ¡Te apuesto las plumas de la cola a que son blancas! ¡Tú no entiendes nada!
El pájaro de arriba notaba que se iba enfadando, y sin pensarlo dos veces, se precipitó sobre
su adversario para darle una lección.
El otro no se movió. Cuando estuvieron cercanos, uno frente a otro, con las plumas de punta por la ira, tuvieron la lealtad de
mirar los dos hacia la misma dirección antes de comenzar el enfrentamiento.
El pájaro que había venido de arriba se sorprendió:
¡Oh, qué extraño! ¡Fíjate que las hojas son blancas!
E invitó a su amigo:
-Ven hasta arriba adonde yo estaba antes.
Volaron hacia la rama más alta del sauce y esta vez dijeron los dos a coro:
- ¡Fíjate que las hojas son verdes!
Reflexión:
a. ¿Qué les ocurría a los dos pájaros?
b. ¿Por qué discutían los pájaros?
c. ¿Por qué creéis que cada uno veía las hojas de un color?
d. ¿Qué descubrieron los pájaros cuando se pusieron en la misma rama?
e. ¿Quién estaba diciendo la verdad?
f. ¿Quién tenía razón?
g. ¿Qué conclusión podemos sacar?
h. ¿Te has parado a pensar si la otra persona puede tener razón?
i. ¿Es posible que dos personas discutan y las dos tienen razón? Buscad algún ejemplo.
Respuesta:
Con esta ficha comenzamos una nueva
unidad temática en la que queremos reflexionar
acerca de esta experiencia humana básica del perdón y la liberación. Cada hombre, todos nosotros,
especialmente cuando nos vamos haciendo adultos,
percibimos claramente esta necesidad de perdonar
y ser perdonados pues conocemos el resultado de
este dinamismo de perdón. Pedir perdón y perdonar nos libera, nos dignifica, nos permite extender
nuevamente los sueños, las alas y las posibilidades
que tantas veces se han visto empobrecidos por el
error, la mentira o la maldad. Cuando reconocemos
habernos equivocado o, derechamente haber causado un mal, y pedimos perdón, así como cuando
otros lo reconocen y nos piden perdón intentando
reparar el daño causado, se generan entre nosotros
unas relaciones más plenas, más humanas, mejores. Todo hombre se sabe y siente necesitado de
algún tipo de liberación, todos necesitamos alguna
vez, o muchas veces pedir perdón, perdonar o ser
perdonados.
Desde la perspectiva de Jesús, el perdón
adquiere una significación fundamental, un sentido desde Dios: Dios hace en Jesús suyo el perdón.
Porque en la muerte y resurrección de Jesús todos
hemos sido perdonados y por eso liberados, reconciliados y salvados. La Iglesia también ha hecho
suya esta experiencia del perdón en el sacramento
de la Reconciliación, haciendo visible mediante el
sacramento, esta gracia de Dios que nos salva y nos
Explicación: