Las disoluciones se pueden clasificar según el estado de agregación de sus componentes, donde encontramos disoluciones sólidas, líquidas y gaseosas. El estado de agregación de la disolución resultante es el estado que tiene el disolvente. Tanto el soluto como el disolvente pueden ser un gas, un líquido o un sólido.
Las disoluciones se pueden clasificar según el estado de agregación de sus componentes, donde encontramos disoluciones sólidas, líquidas y gaseosas. El estado de agregación de la disolución resultante es el estado que tiene el disolvente. Tanto el soluto como el disolvente pueden ser un gas, un líquido o un sólido.