Nos lleva al conflicto (a veces a un conflicto propio), y de hecho la sumisión al igual que la agresión están del lado opuesto de la asertividad.
Un ejemplo que puedo dar que confirma el hecho de que la sumisión crea conflicto es cuando, por ejemplo, una persona intenta ser amable con los demás y sin querer, termina volviéndose sumisa hacia los demás solo porque cree que si habla o se opone a lo que otros dicen entonces deja de ser amable. En casos como este, el conflicto se crea con uno mismo por no decir lo que se piensa u opina realmente y en lugar de eso terminar aceptando y dejándose someter a lo que dicen los demás como si se estuviera de acuerdo con ellos.
Respuesta:
Nos lleva al conflicto (a veces a un conflicto propio), y de hecho la sumisión al igual que la agresión están del lado opuesto de la asertividad.
Un ejemplo que puedo dar que confirma el hecho de que la sumisión crea conflicto es cuando, por ejemplo, una persona intenta ser amable con los demás y sin querer, termina volviéndose sumisa hacia los demás solo porque cree que si habla o se opone a lo que otros dicen entonces deja de ser amable. En casos como este, el conflicto se crea con uno mismo por no decir lo que se piensa u opina realmente y en lugar de eso terminar aceptando y dejándose someter a lo que dicen los demás como si se estuviera de acuerdo con ellos.