La heráldica se extiende también al exterior del escudo, que puede recibir ornamentos exteriores. Este puede estar notablemente surmontado de una corona o de un yelmo, rodeado de collares de órdenes a las que el titular de las armas pertenece, mantenido por figuras llamadas tenantes cuando son humanos, soportes cuando son animales y sostenes cuando son objetos inanimados. El conjunto puede descansar sobre una terraza o un zócalo (Pedestal). Las armas están frecuentemente acompañadas de lemas que se ubican por debajo del escudo, tales como "Dieu et mon droit" (Dios y mi derecho) de los soberanos británicos, o de gritos de guerra que se ubican por encima del escudo, tales como "Montjoie Saint-Denis" de los Reyes de Francia, o el "Santiago" de la Monarquía Hispánica. Finalmente, las armas puede ser rodeadas de una tela, llamada canópeo si sube hasta por encima del escudo o manto si sólo lo rodea.
Ornamentos exteriores de un cardenal arzobispo
Estos ornamentos exteriores suelen indicar el rango, los cargos, las dignidades, las funciones de los poseedores. Así, en Francia, los grandes oficiales de la Corona portaban soportes específicos a su cargo, como los dos bastones flordelisados de los mariscales. Así mismo, los pabellones están reservados a los soberanos y los mantos, en Francia y el Reino Unido a los pares. Se ha intentado, también, jerarquizar las coronas y los hombres según el grado de la jerarquía nobiliaria pero eso no tiene importancia real en la época contemporánea.
El origen de todos los ornamentos anteriores se halla en los torneos de la Edad Media. La manera de timbrar los escudos data del siglo XV. Por su parte, la costumbre de poner las cruces de las órdenes militares debajo del escudo tiene su origen en la práctica de los cruzados de llevar sus insignias encima del vestido sobre el que aplicaban el escudo en las batallas.
Respuesta:
La heráldica se extiende también al exterior del escudo, que puede recibir ornamentos exteriores. Este puede estar notablemente surmontado de una corona o de un yelmo, rodeado de collares de órdenes a las que el titular de las armas pertenece, mantenido por figuras llamadas tenantes cuando son humanos, soportes cuando son animales y sostenes cuando son objetos inanimados. El conjunto puede descansar sobre una terraza o un zócalo (Pedestal). Las armas están frecuentemente acompañadas de lemas que se ubican por debajo del escudo, tales como "Dieu et mon droit" (Dios y mi derecho) de los soberanos británicos, o de gritos de guerra que se ubican por encima del escudo, tales como "Montjoie Saint-Denis" de los Reyes de Francia, o el "Santiago" de la Monarquía Hispánica. Finalmente, las armas puede ser rodeadas de una tela, llamada canópeo si sube hasta por encima del escudo o manto si sólo lo rodea.
Ornamentos exteriores de un cardenal arzobispo
Estos ornamentos exteriores suelen indicar el rango, los cargos, las dignidades, las funciones de los poseedores. Así, en Francia, los grandes oficiales de la Corona portaban soportes específicos a su cargo, como los dos bastones flordelisados de los mariscales. Así mismo, los pabellones están reservados a los soberanos y los mantos, en Francia y el Reino Unido a los pares. Se ha intentado, también, jerarquizar las coronas y los hombres según el grado de la jerarquía nobiliaria pero eso no tiene importancia real en la época contemporánea.
El origen de todos los ornamentos anteriores se halla en los torneos de la Edad Media. La manera de timbrar los escudos data del siglo XV. Por su parte, la costumbre de poner las cruces de las órdenes militares debajo del escudo tiene su origen en la práctica de los cruzados de llevar sus insignias encima del vestido sobre el que aplicaban el escudo en las batallas.