La historia de la Virgen de Urkupiña se remonta a la época colonial, como se señala en la "Leyenda de la Virgen", donde una pastorcita comunica sus encuentros con una gran Señora, que al perderse por la montaña señala a la señora diciendo en su idioma nativo "Orqopiña", que quiere decir: "ya está en el cerro".
Explicación:
Leyenda de la aparición de la Virgen de Urcupiña
Cuenta la leyenda que a fines de 1700, en la comarca de Cora, ubicada al Sudoeste de lo que actualmente es el municipio de Quillacollo, vivía una familia campesina que se dedicaba a la crianza de ovejas. La hija pequeña de esta familia, era la que se ocupaba del cuidado de las mismas, llevándolas a pastar por el río de Sapinku donde había agua y pasto en abundancia para su rebaño.
Cierto día la niña fue sorprendida por la visita de una deslumbrante y bellísima señora, quien junto a su pequeño hijo en brazos se aproximó y comenzó a hablarle. Frecuentes eran los encuentros de la pastorcita con la Señora. Tenían tanto apego que la niña jugaba alegremente con su hijo cerca a una vertiente que brotaba entre las rocas.
Los padres de la pastorcita, extrañados por las largas horas que su hija pasaba pasteando al rebaño, le preguntaron que sucedía. Ella les comentó sus encuentros con la misteriosa Señora y su pequeño niñp. Los padres alarmados fueron a compartir el hecho con el sacerdote de la comunidad y con sus vecinos.
Le pidieron a la pastorcita que avisara el momento en el que volviera a ver a la extraña señora. Y fue así como un 15 de Agosto la niña corrio a su casa y anuncio a sus padres la nueva visita. La noticia corrió como pólvora en la comarca y pronto se vio una columna de gente que iba con gran entusiasmo a ver lo que la niña señalaba ¡Orqhopiña! ¡Orqhopiña! Palabras en quechua que significan en español: Ya está en el cerro.
Fue tremenda la sorpresa de los pobladores al ver como lentamente la Señora misteriosa y el niño ascendían por el cielo. Es allí donde apareció en una roca gigante con la imagen de la Virgen María que los locales denominarían luego Virgen de Urkupiña y donde construirían un Templo en su honor.
Respuesta:
La historia de la Virgen de Urkupiña se remonta a la época colonial, como se señala en la "Leyenda de la Virgen", donde una pastorcita comunica sus encuentros con una gran Señora, que al perderse por la montaña señala a la señora diciendo en su idioma nativo "Orqopiña", que quiere decir: "ya está en el cerro".
Explicación:
Leyenda de la aparición de la Virgen de Urcupiña
Cuenta la leyenda que a fines de 1700, en la comarca de Cora, ubicada al Sudoeste de lo que actualmente es el municipio de Quillacollo, vivía una familia campesina que se dedicaba a la crianza de ovejas. La hija pequeña de esta familia, era la que se ocupaba del cuidado de las mismas, llevándolas a pastar por el río de Sapinku donde había agua y pasto en abundancia para su rebaño.
Cierto día la niña fue sorprendida por la visita de una deslumbrante y bellísima señora, quien junto a su pequeño hijo en brazos se aproximó y comenzó a hablarle. Frecuentes eran los encuentros de la pastorcita con la Señora. Tenían tanto apego que la niña jugaba alegremente con su hijo cerca a una vertiente que brotaba entre las rocas.
Los padres de la pastorcita, extrañados por las largas horas que su hija pasaba pasteando al rebaño, le preguntaron que sucedía. Ella les comentó sus encuentros con la misteriosa Señora y su pequeño niñp. Los padres alarmados fueron a compartir el hecho con el sacerdote de la comunidad y con sus vecinos.
Le pidieron a la pastorcita que avisara el momento en el que volviera a ver a la extraña señora. Y fue así como un 15 de Agosto la niña corrio a su casa y anuncio a sus padres la nueva visita. La noticia corrió como pólvora en la comarca y pronto se vio una columna de gente que iba con gran entusiasmo a ver lo que la niña señalaba ¡Orqhopiña! ¡Orqhopiña! Palabras en quechua que significan en español: Ya está en el cerro.
Fue tremenda la sorpresa de los pobladores al ver como lentamente la Señora misteriosa y el niño ascendían por el cielo. Es allí donde apareció en una roca gigante con la imagen de la Virgen María que los locales denominarían luego Virgen de Urkupiña y donde construirían un Templo en su honor.