La vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario.
Tras vacunarnos, nuestro sistema inmunitario produce anticuerpos, como ocurre cuando nos exponemos a una enfermedad, con la diferencia de que las vacunas contienen solamente microbios (como virus o bacterias) muertos o debilitados y no causan enfermedades ni complicaciones.
La mayoría de las vacunas se inyectan, pero otras se ingieren (vía oral) o se nebulizan en la nariz. Las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del organismo y, de ese modo, reducen el riesgo de contraer enfermedades. Actúan desencadenando una respuesta de nuestro sistema inmunitario, que:
reconoce al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria);
genera anticuerpos, que son proteínas que nuestro sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades;
recuerda la enfermedad y el modo de combatirla. Si, en el futuro, nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna, nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que empecemos a sentirnos mal.
En definitiva, las vacunas son una forma ingeniosa e inocua de inducir una respuesta inmunitaria sin causar enfermedades.
Nuestro sistema inmunitario está diseñado para recordar. Tras la administración de una o más dosis de una vacuna contra una enfermedad concreta, quedamos protegidos contra ella, normalmente durante años, décadas o incluso para toda la vida. Por eso las vacunas son tan eficaces: en vez de tratar una enfermedad cuando esta aparece, evitan que nos enfermemos.
Hasta agosto del 2020, la cobertura de vacunación en menores de 1 año debía llegar al 66,64% en el país (el cálculo anual alcanza al 95%). Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) detectó una reducción del 24%, en promedio.
Así la BCG -se aplica contra la tuberculosis alcanzó menos del 50% de cobertura. Y la pentavalente -compuesto contra la difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B, neumonías y meningitis llegó a menos del 40%.
Para la pediatra neonatóloga Isabel María Salcedo, del Hospital Roberto Gilbert, de la Junta de Beneficencia, es fundamental completar el esquema. En el primer año son 16 dosis.
Respuesta:
La vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario.
Tras vacunarnos, nuestro sistema inmunitario produce anticuerpos, como ocurre cuando nos exponemos a una enfermedad, con la diferencia de que las vacunas contienen solamente microbios (como virus o bacterias) muertos o debilitados y no causan enfermedades ni complicaciones.
La mayoría de las vacunas se inyectan, pero otras se ingieren (vía oral) o se nebulizan en la nariz. Las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del organismo y, de ese modo, reducen el riesgo de contraer enfermedades. Actúan desencadenando una respuesta de nuestro sistema inmunitario, que:
reconoce al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria);
genera anticuerpos, que son proteínas que nuestro sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades;
recuerda la enfermedad y el modo de combatirla. Si, en el futuro, nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna, nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que empecemos a sentirnos mal.
En definitiva, las vacunas son una forma ingeniosa e inocua de inducir una respuesta inmunitaria sin causar enfermedades.
Nuestro sistema inmunitario está diseñado para recordar. Tras la administración de una o más dosis de una vacuna contra una enfermedad concreta, quedamos protegidos contra ella, normalmente durante años, décadas o incluso para toda la vida. Por eso las vacunas son tan eficaces: en vez de tratar una enfermedad cuando esta aparece, evitan que nos enfermemos.
Explicación:
Se que es mucho pero aquí esta tu respuesta uwu
Respuesta:
Hasta agosto del 2020, la cobertura de vacunación en menores de 1 año debía llegar al 66,64% en el país (el cálculo anual alcanza al 95%). Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) detectó una reducción del 24%, en promedio.
Así la BCG -se aplica contra la tuberculosis alcanzó menos del 50% de cobertura. Y la pentavalente -compuesto contra la difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B, neumonías y meningitis llegó a menos del 40%.
Para la pediatra neonatóloga Isabel María Salcedo, del Hospital Roberto Gilbert, de la Junta de Beneficencia, es fundamental completar el esquema. En el primer año son 16 dosis.