La lingüista Colette Grinevald[9][10] estima que antes del año 2100, desaparecerán alrededor de la mitad de las lenguas vivas actuales. Y en ciertas regiones, como por ejemplo Australia o América, ese porcentaje podría elevarse del 50 % hasta incluso el 90 %.[11]
Al inicio del 2008, la ONG Survival International estimó que una lengua indígena desaparece cada dos semanas.[12]
Colette Grinevald estima que en el año 2100, las lenguas mayoritarias serían:[13][14]
El inglés, principalmente como lengua para el comercio y los intercambios científicos, además de ser lengua corriente en varios países y zonas del mundo;
El español, como lengua de uso corriente especialmente en América Latina, en España, y en el sur de Estados Unidos;
El portugués, como lengua de uso corriente en América del Sur y en ciertas zonas de África;
El árabe, como lengua corriente en el mundo árabe;
El mandarín y el hindi, como lenguas de uso extendido en Asia;
El swahili y el wólof, como lenguas extendidas en África;
El alemán como lengua de cierta importancia en Europa.
El francés, además de ser lengua oficial en varios países de Europa y de África, es utilizado aún hoy día en forma preferente como lengua en materia de diplomacia internacional, particularmente entre los llamados «Países No Alineados», así como en la mayoría de las organizaciones internacionales, en los Juegos Olímpicos, en muchas competiciones deportivas internacionales y regionales, etc. Por tanto, es muy probable que la francofonía continúe fortaleciéndose en este siglo XXI, especialmente en el seno de los países hoy día francófonos, en África, en el Magreb, en Canadá, en Bélgica, en Suiza, y obviamente también en Francia.
Respuesta:
Desaparición de lenguasEditar
La lingüista Colette Grinevald[9][10] estima que antes del año 2100, desaparecerán alrededor de la mitad de las lenguas vivas actuales. Y en ciertas regiones, como por ejemplo Australia o América, ese porcentaje podría elevarse del 50 % hasta incluso el 90 %.[11]
Al inicio del 2008, la ONG Survival International estimó que una lengua indígena desaparece cada dos semanas.[12]
Colette Grinevald estima que en el año 2100, las lenguas mayoritarias serían:[13][14]
El inglés, principalmente como lengua para el comercio y los intercambios científicos, además de ser lengua corriente en varios países y zonas del mundo;
El español, como lengua de uso corriente especialmente en América Latina, en España, y en el sur de Estados Unidos;
El portugués, como lengua de uso corriente en América del Sur y en ciertas zonas de África;
El árabe, como lengua corriente en el mundo árabe;
El mandarín y el hindi, como lenguas de uso extendido en Asia;
El swahili y el wólof, como lenguas extendidas en África;
El alemán como lengua de cierta importancia en Europa.
El francés, además de ser lengua oficial en varios países de Europa y de África, es utilizado aún hoy día en forma preferente como lengua en materia de diplomacia internacional, particularmente entre los llamados «Países No Alineados», así como en la mayoría de las organizaciones internacionales, en los Juegos Olímpicos, en muchas competiciones deportivas internacionales y regionales, etc. Por tanto, es muy probable que la francofonía continúe fortaleciéndose en este siglo XXI, especialmente en el seno de los países hoy día francófonos, en África, en el Magreb, en Canadá, en Bélgica, en Suiza, y obviamente también en Francia.
Corresponde señalar que el demógrafo