Las escuelas permanecen cerradas en toda América Latina y el Caribe. Más de 170 millones de niños están fuera de las aulas -muchos de ellos pobres o de zonas postergadas-, lidiando con sistemas de educación a distancia en buena medida improvisados y en medio de una crisis que atraviesa a sus familias de tantas maneras.
Respuesta:
Las políticas tradicionales, basadas principalmente en la extensión de la cobertura a más alumnos,
son actualmente inadecuadas frente a los cambios
sociales y económicos que están ocurriendo en la
región. El énfasis en la expansión de la cobertura
escolar no ha sido capaz de generar niveles
satisfactorios de calidad ni de promover la equidad
económica y social. Además, el actual sistema ha
demostrado ser impermeable a las demandas de los
cambiantes mercados laborales. En la mayor parte
de la región, la buena educación sigue estando
concentrada en las clases altas y media alta y es
impartida por colegios privados relativamente caros.
Más aún, mucho de lo que es aprendido en la escuela
tiene una aplicación limitada en el mundo de trabajo
moderno. Estas deficiencias tienen un impacto muy
negativo en los sectores pobres que dependen de la
educación para la movilidad social y que no tienen
otra opción que asistir a las escuelas públicas.
Explicación:
Respuesta:
Las escuelas permanecen cerradas en toda América Latina y el Caribe. Más de 170 millones de niños están fuera de las aulas -muchos de ellos pobres o de zonas postergadas-, lidiando con sistemas de educación a distancia en buena medida improvisados y en medio de una crisis que atraviesa a sus familias de tantas maneras.