En 1778 comenzó la visita de Francisco Gutiérrez de Piñeres al Nuevo Reino de Granada, lugar al que llegó dispuesto a cortar la influencia criolla en la real audiencia, especialmente por la red de matrimonios que estaban tejidos alrededor de los oficiales reales. Esta circunstancia exacerbó el descontento de las élites lo cual, junto a las medidas fiscales derivó en una ruptura con la denominada “constitución no escrita” a la cual estaban acostumbrados los habitantes del Nuevo Reino de Granada.
En 1781 en la Nueva Granada, estalla la "Rebelión de los Comuneros" que tiene como causa inmediata las medidas tomadas por el regente visitador Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres, quien aumentó el impuesto de alcabala; estableció impuestos a la sal, el tabaco y los juegos de cartas; e impuso nuevos gravámenes a los textiles de algodón, a ello se sumó la indignación por el monopolio del tabaco y la prohibición de cultivarlo libremente. Las decisiones tomadas, de por sí impopulares, se hicieron más ofensivas por la aplicación de métodos arbitrarios y violentos usados por los recaudadores de impuestos.
Así, de poblado en poblado, se forjó la idea de marchar hacia la capital, Santa Fe de Bogotá, para exigir a las autoridades el destierro de Francisco Gutiérrez de Piñeres. Esta marcha se gestionó a través del líder de los comuneros, don Juan Francisco Berbeo, (quien luego dijo que tomó el liderato de manera forzada, para evitar que la multitud se saliera de control y que nunca dejó de ser fiel al rey).
FUENTES:
* Montoya Gómez - Castigo y Perdón: El movimiento comunero. Nuevo Reino de Granada, 1781
* Rigoberto Rueda Santos - La rebelión de los Comuneros (Exposición digital de la Biblioteca Nacional de Colombia).
En 1778 comenzó la visita de Francisco Gutiérrez de Piñeres al Nuevo Reino de Granada, lugar al que llegó dispuesto a cortar la influencia criolla en la real audiencia, especialmente por la red de matrimonios que estaban tejidos alrededor de los oficiales reales. Esta circunstancia exacerbó el descontento de las élites lo cual, junto a las medidas fiscales derivó en una ruptura con la denominada “constitución no escrita” a la cual estaban acostumbrados los habitantes del Nuevo Reino de Granada.
En 1781 en la Nueva Granada, estalla la "Rebelión de los Comuneros" que tiene como causa inmediata las medidas tomadas por el regente visitador Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres, quien aumentó el impuesto de alcabala; estableció impuestos a la sal, el tabaco y los juegos de cartas; e impuso nuevos gravámenes a los textiles de algodón, a ello se sumó la indignación por el monopolio del tabaco y la prohibición de cultivarlo libremente. Las decisiones tomadas, de por sí impopulares, se hicieron más ofensivas por la aplicación de métodos arbitrarios y violentos usados por los recaudadores de impuestos.
Así, de poblado en poblado, se forjó la idea de marchar hacia la capital, Santa Fe de Bogotá, para exigir a las autoridades el destierro de Francisco Gutiérrez de Piñeres. Esta marcha se gestionó a través del líder de los comuneros, don Juan Francisco Berbeo, (quien luego dijo que tomó el liderato de manera forzada, para evitar que la multitud se saliera de control y que nunca dejó de ser fiel al rey).
FUENTES:
* Montoya Gómez - Castigo y Perdón: El movimiento comunero. Nuevo Reino de Granada, 1781
* Rigoberto Rueda Santos - La rebelión de los Comuneros (Exposición digital de la Biblioteca Nacional de Colombia).