Impacto de la conquista de america en las sociedades originarias?
beniteznero
La invasión europea produjo un tremendo impacto entre los pueblos que habitaban América. Para estas sociedades que habían vivido aisladas del resto del mundo, los europeos representaban algo totalmente desconocido. Toda su vida cambió a partir de la conquista. Su organización económica, social y política, sus creencias religiosas, su visión del mundo y las costumbres de su vida cotidiana, se reestructuraron completamente, o en otros muchos casos, desaparecieron. La desestructuración de la economía La conquista española alteró el funcionamiento y la organización de las economías indígenas. En el Perú, por ejemplo, el triunfo español alteró el sistema basado en la reciprocidad y la redistribución. Los conquistadores ocuparon el lugar del Inca en la jerarquía social. Las comunidades continuaron obligadas a entregar tributos y los curacas fueron mantenidos como los funcionarios encargados de controlar el cumplimiento de la obligación y el almacenamiento de los productos. Pero los españoles quebraron el principio de la redistribución: el excedente que los curacas entregaban a los conquistadores no volvía a las comunidades. Además, con la introducción de la moneda y el mercado, los españoles destruyeron el principio de la reciprocidad: Los indígenas se vieron obligados a dejar el intercambio de productos entre comunidades de acuerdo con lo que cada una producía y se vieron obligados a comprar y vender. La destrucción de las religiones indígenas : Cuando los españoles llegaron a México, se encontraron con una civilización que tenía una religión muy diferente de la cristiana. Lo que más impactó a los conquistadores fue la poderosa religión estatal que rendía culto a las principales divinidades indígenas a través de sacrificios humanos que eran acompañados de diversos ritos. De acuerdo con su mentalidad de hombres europeos del siglo XVI, la entendieron como una religión demoníaca, salvaje o no-civilizada (desde el punto de vista de la civilización europea, esta era una sociedad que rendía culto al demonio y a las fuerzas del mal). Es por ello que se propusieron iniciar y desencadenar su completa destrucción. Los conquistadores y los misioneros (sacerdotes y religiosos que llegaban a América con la misión de evangelizar, es decir, de enseñar a los indígenas los principios de la que consideraban la verdadera fe: la religión cristiana) se propusieron extirpar la idolatría (porque los europeos llamaron ídolos, a los dioses de los aborígenes).
La desestructuración de la economía
La conquista española alteró el funcionamiento y la organización de las economías indígenas.
En el Perú, por ejemplo, el triunfo español alteró el sistema basado en la reciprocidad y la redistribución. Los conquistadores ocuparon el lugar del Inca en la jerarquía social. Las comunidades continuaron obligadas a entregar tributos y los curacas fueron mantenidos como los funcionarios encargados de controlar el cumplimiento de la obligación y el almacenamiento de los productos. Pero los españoles quebraron el principio de la redistribución: el excedente que los curacas entregaban a los conquistadores no volvía a las comunidades. Además, con la introducción de la moneda y el mercado, los españoles destruyeron el principio de la reciprocidad: Los indígenas se vieron obligados a dejar el intercambio de productos entre comunidades de acuerdo con lo que cada una producía y se vieron obligados a comprar y vender.
La destrucción de las religiones indígenas :
Cuando los españoles llegaron a México, se encontraron con una civilización que tenía una religión muy diferente de la cristiana. Lo que más impactó a los conquistadores fue la poderosa religión estatal que rendía culto a las principales divinidades indígenas a través de sacrificios humanos que eran acompañados de diversos ritos. De acuerdo con su mentalidad de hombres europeos del siglo XVI, la entendieron como una religión demoníaca, salvaje o no-civilizada (desde el punto de vista de la civilización europea, esta era una sociedad que rendía culto al demonio y a las fuerzas del mal). Es por ello que se propusieron iniciar y desencadenar su completa destrucción.
Los conquistadores y los misioneros (sacerdotes y religiosos que llegaban a América con la misión de evangelizar, es decir, de enseñar a los indígenas los principios de la que consideraban la verdadera fe: la religión cristiana) se propusieron extirpar la idolatría (porque los europeos llamaron ídolos, a los dioses de los aborígenes).