A pesar de la magnitud de los problemas nutricionales del mundo, un análisis de la inseguridad alimentaria indicaba la existencia, no tanto de deficiencias en la capacidad de producción, sino más bien de profundas dificultades entre algunas poblaciones para acceder a alimentos suficientes y a una dieta adecuada. Sin embargo, la situación cambió abruptamente a inicios del siglo XXI.
Solo tres años antes de 2015, la fecha en que según la FAO se habría reducido a la mitad el número de personas malnutridas a nivel global, el fantasma del hambre endémico ha regresado para atormentar al mundo con el resurgimiento de problemas relacionados a la producción de alimentos.
No solo no se ha cumplido con la reducción prometida, sino que el número absoluto de personas hambrientas se ha incrementado a más de mil millones. La situación parece aún más alarmante cuando consideramos que la producción de alimentos deberá incrementarse en 100% para la mitad del siglo XXI, cuando la población mundial se estabilice, según las predicciones, en entre 9 y 10 billones de habitantes.
Respuesta:
A pesar de la magnitud de los problemas nutricionales del mundo, un análisis de la inseguridad alimentaria indicaba la existencia, no tanto de deficiencias en la capacidad de producción, sino más bien de profundas dificultades entre algunas poblaciones para acceder a alimentos suficientes y a una dieta adecuada. Sin embargo, la situación cambió abruptamente a inicios del siglo XXI.
Solo tres años antes de 2015, la fecha en que según la FAO se habría reducido a la mitad el número de personas malnutridas a nivel global, el fantasma del hambre endémico ha regresado para atormentar al mundo con el resurgimiento de problemas relacionados a la producción de alimentos.
No solo no se ha cumplido con la reducción prometida, sino que el número absoluto de personas hambrientas se ha incrementado a más de mil millones. La situación parece aún más alarmante cuando consideramos que la producción de alimentos deberá incrementarse en 100% para la mitad del siglo XXI, cuando la población mundial se estabilice, según las predicciones, en entre 9 y 10 billones de habitantes.