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El posconflicto es un escenario que concibe características del conflicto, por lo tanto, es improcedente descuidarse en esta materia, no solo porque su estructuración avala los principios de reconstrucción de la sociedad, sino además, para evitar la mutación y secuelas originadas a partir del “Desmonte del Paramilitarismo” La Fundación Ideas para la Paz y la Universidad de los Andes publicaron en abril del 2002 el libro Preparar el futuro: Conflicto y posconflicto en Colombia, en el cual se esboza el tema y se retoman algunas ideas del entonces secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Boutros Boutros-Ghali, según el cual la construcción de la paz consiste en “acciones dirigidas a identificar y apoyar estructuras tendientes a fortalecer y solidificar la paz para evitar una recaída al conflicto” En el libro los autores proponen y trazan algunos temas estratégicos de carácter (económico, político, judicial, social, militar e internacional) para la preparación del posconflicto en Colombia; resaltando los siguientes aspectos: Atención humanitaria a las víctimas del conflicto, retorno y apoyo a poblaciones desplazadas, participación del sector privado, restauración de la capacidad del manejo económico, generación de recursos y de empleo, adecuación y fortalecimiento de las instituciones estatales, restauración y/o consolidación del Estado de Derecho, perdón y reconciliación, acercar a los grupos sociales vulnerables en aras de fomentar el resurgimiento de la sociedad civil, gasto militar y reinserción, y la consecución de recursos para el apoyo a la construcción de la paz a través de la participación en facilitación, mediación y verificación. Los autores del libro justifican que los procesos de negociación como el desarrollado entre el Gobierno Colombiano y la Guerrilla de las FARC son eminentemente políticos, concepción patrocinada por especialistas en negociaciones de paz, pues sostienen que la salida de los conflictos resueltos por la vía política y social no son solo un acto de contrición, ni de pactos, firmas y entrega de armas; sino también un compendio que involucra la legislación local e internacional y los temas estratégicos descritos, como elementos específicos para encarar el posconflicto. No cabe duda, el fin del conflicto es una etapa de una extenuante maratón para construir nación, naturalmente, no es dependiente, sin embargo, emprenderlo no es fácil, es complejo, porque en torno a la iniciativa confluyen intereses políticos en procura de mantener vigentes espacios de poder, por ello, es comprensible que el país esté polarizado y que no exista unanimidad alrededor del proceso de paz escenificado en La Habana.
La Fundación Ideas para la Paz y la Universidad de los Andes publicaron en abril del 2002 el libro Preparar el futuro: Conflicto y posconflicto en Colombia, en el cual se esboza el tema y se retoman algunas ideas del entonces secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Boutros Boutros-Ghali, según el cual la construcción de la paz consiste en “acciones dirigidas a identificar y apoyar estructuras tendientes a fortalecer y solidificar la paz para evitar una recaída al conflicto”
En el libro los autores proponen y trazan algunos temas estratégicos de carácter (económico, político, judicial, social, militar e internacional) para la preparación del posconflicto en Colombia; resaltando los siguientes aspectos: Atención humanitaria a las víctimas del conflicto, retorno y apoyo a poblaciones desplazadas, participación del sector privado, restauración de la capacidad del manejo económico, generación de recursos y de empleo, adecuación y fortalecimiento de las instituciones estatales, restauración y/o consolidación del Estado de Derecho, perdón y reconciliación, acercar a los grupos sociales vulnerables en aras de fomentar el resurgimiento de la sociedad civil, gasto militar y reinserción, y la consecución de recursos para el apoyo a la construcción de la paz a través de la participación en facilitación, mediación y verificación.
Los autores del libro justifican que los procesos de negociación como el desarrollado entre el Gobierno Colombiano y la Guerrilla de las FARC son eminentemente políticos, concepción patrocinada por especialistas en negociaciones de paz, pues sostienen que la salida de los conflictos resueltos por la vía política y social no son solo un acto de contrición, ni de pactos, firmas y entrega de armas; sino también un compendio que involucra la legislación local e internacional y los temas estratégicos descritos, como elementos específicos para encarar el posconflicto.
No cabe duda, el fin del conflicto es una etapa de una extenuante maratón para construir nación, naturalmente, no es dependiente, sin embargo, emprenderlo no es fácil, es complejo, porque en torno a la iniciativa confluyen intereses políticos en procura de mantener vigentes espacios de poder, por ello, es comprensible que el país esté polarizado y que no exista unanimidad alrededor del proceso de paz escenificado en La Habana.
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