Ejemplos de frases adjetivas: La niña era hija única y muy caprichosa.
Ejemplos de frases adjetivas: Ella es muy estudiosa.
Ejemplos de frases adjetivas: Los perros, muy rabiosos, andaban por las calles.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese hombre era demasiado agresivo.
Ejemplos de frases adjetivas: Él es más fuerte de lo que parece.
Ejemplos de frases adjetivas: El gato saltó y escapó porque era más rápido que todos.
Ejemplos de frases adjetivas: El sótano de esta cabaña es muy escalofriante.
Ejemplos de frases adjetivas: La soga era extremadamente larga para lo que se necesitaba.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese hombre se ve demasiado triste y solo.
Ejemplos de frases adjetivas: El ataúd está muy viejo.
Ejemplos de frases adjetivas: Esa mujer es muy hermosa y coqueta.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese león está demasiado hambriento y cerca de nosotrosEn todas las culturas del mundo existen innumerables leyendas que han perdurado con el paso del tiempo, que en muchos casos han contado con una gran cantidad de personas que han sido testigos de lo imposible. La leyenda de La Llorona es uno de esos casos, conocida en gran parte de las culturas de Suramérica, América del Norte, incluso en España. La Llorona ha sido parte de la cultura hispana desde la época de los conquistadores. Según cuentan, La Llorona es la aparición fantasmal de una mujer alta y delgada dotada de una belleza natural con un largo pelo oscuro. Las personas que han sido testigos de esta mujer fantasmal explican que se aparece con un vestido blanco, vagando cerca de los ríos y de los arroyos, llorando en las noches más oscuras en búsqueda de sus hijos, gritando a una tumba de agua. En realidad, nadie conoce los orígenes de la leyenda de La Llorona, y aunque varía la propia historia de una cultura a otra, todas tienen el mismo punto en común: “ella es el espíritu de una madre condenada que ahogó a sus hijos y ahora pasa la eternidad buscándolos en los ríos y lagos”.
Espero aberte ayudado
Ejemplos de frases adjetivas:
Ejemplos de frases adjetivas: La niña era hija única y muy caprichosa.
Ejemplos de frases adjetivas: Ella es muy estudiosa.
Ejemplos de frases adjetivas: Los perros, muy rabiosos, andaban por las calles.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese hombre era demasiado agresivo.
Ejemplos de frases adjetivas: Él es más fuerte de lo que parece.
Ejemplos de frases adjetivas: El gato saltó y escapó porque era más rápido que todos.
Ejemplos de frases adjetivas: El sótano de esta cabaña es muy escalofriante.
Ejemplos de frases adjetivas: La soga era extremadamente larga para lo que se necesitaba.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese hombre se ve demasiado triste y solo.
Ejemplos de frases adjetivas: El ataúd está muy viejo.
Ejemplos de frases adjetivas: Esa mujer es muy hermosa y coqueta.
Ejemplos de frases adjetivas: Ese león está demasiado hambriento y cerca de nosotrosEn todas las culturas del mundo existen innumerables leyendas que han perdurado con el paso del tiempo, que en muchos casos han contado con una gran cantidad de personas que han sido testigos de lo imposible. La leyenda de La Llorona es uno de esos casos, conocida en gran parte de las culturas de Suramérica, América del Norte, incluso en España. La Llorona ha sido parte de la cultura hispana desde la época de los conquistadores. Según cuentan, La Llorona es la aparición fantasmal de una mujer alta y delgada dotada de una belleza natural con un largo pelo oscuro. Las personas que han sido testigos de esta mujer fantasmal explican que se aparece con un vestido blanco, vagando cerca de los ríos y de los arroyos, llorando en las noches más oscuras en búsqueda de sus hijos, gritando a una tumba de agua. En realidad, nadie conoce los orígenes de la leyenda de La Llorona, y aunque varía la propia historia de una cultura a otra, todas tienen el mismo punto en común: “ella es el espíritu de una madre condenada que ahogó a sus hijos y ahora pasa la eternidad buscándolos en los ríos y lagos”.