El estrés puede llegar a ser uno de los mayores desencadenantes de una sudoración excesiva. Cuando aparecen los nervios y la ansiedad, aumenta la temperatura corporal y el organismo la regula mediante el sudor. En este caso el componente psicosomático tiene un gran papel, llegando incluso a crear un circulo vicioso, el sudor ocasionado por los nervios provoca más sudoración.
Factores en el día a día
La vida cotidiana está llena de supuestos en los que los nervios pueden pasar malas jugadas. Hablar en público, enfrentarse a situaciones que desagradan, un exceso de trabajo, relaciones sociales… son innumerables las situaciones que pueden ocasionar momentos de estrés, y aunque apartarlas del entorno sería una gran solución, es sabido que no es posible.
Muchas de las anteriores circunstancias se traducen en un alto porcentaje de población con un exceso de sudoración. En busca de soluciones, la más básica, y quizá también la más difícil de cumplir es procurar ser consciente de que frente a situaciones no placenteras que provocan ansiedad hay que intentar relativizar, tomar con calma las vicisitudes que van surgiendo y acudir siempre a la paciencia y buen humor.
Respuesta:
El estrés puede llegar a ser uno de los mayores desencadenantes de una sudoración excesiva. Cuando aparecen los nervios y la ansiedad, aumenta la temperatura corporal y el organismo la regula mediante el sudor. En este caso el componente psicosomático tiene un gran papel, llegando incluso a crear un circulo vicioso, el sudor ocasionado por los nervios provoca más sudoración.
Factores en el día a día
La vida cotidiana está llena de supuestos en los que los nervios pueden pasar malas jugadas. Hablar en público, enfrentarse a situaciones que desagradan, un exceso de trabajo, relaciones sociales… son innumerables las situaciones que pueden ocasionar momentos de estrés, y aunque apartarlas del entorno sería una gran solución, es sabido que no es posible.
Muchas de las anteriores circunstancias se traducen en un alto porcentaje de población con un exceso de sudoración. En busca de soluciones, la más básica, y quizá también la más difícil de cumplir es procurar ser consciente de que frente a situaciones no placenteras que provocan ansiedad hay que intentar relativizar, tomar con calma las vicisitudes que van surgiendo y acudir siempre a la paciencia y buen humor.
Explicación:
corona pliss