Aprovechando que hoy, 8 de Marzo es el día de la mujer, hoy queremos contaros cómo ha sido la historia de la mujer en el trabajo.
En toda la historia laboral de la mujer, nunca hemos visto ni habrán cambios tan extraordinarios como se hicieron en el siglo XX. Estos cambios justamente han coincidido con las revoluciones de la mujeres y con el cambio a la democracia que no han hecho nada más que corroborar esa transición.
Aún así, en España el cambio ha sido mucho más lento que en otros países vecinos. El motivo no tiene su origen solamente en los cuarenta años de la dictadura de Franco, sino que se arrastra desde mucho tiempo antes, donde ya las mujeres de otros países industrializados habían conseguido cotas de libertad impensables en nuestro país. Algunas de las razones fueron:
Las mujeres hacían las labores de casa o realizaban trabajos muy duros, casi esclavizados.
La tasa de analfetismo de la mujer era mucho más mayor y por lo tanto les era más difícil incorporarse a trabajos.
La mujer burguesa se dedicaba a cuidar a sus maridos e hijos.
A pesar de los muchos factores que influían en contra de su desarrollo intelectual, la población activa fue aumentando progresivamente según se iba desarrollando el proceso de industrialización.
Fueron las dos guerras mundiales, sobretodo la segunda (1940-1945), provocaron la incorporación masiva de las mujeres al trabajo, sustituyendo a los hombres que entraban en el frente.
Ahí fue cuando empezó el inicio de la revolución femenina para conseguir una igualdad social y laboral que hoy en día sigue.
En España, por razones históricas que hemos mencionado anteriormente, esta incorporación fue más lenta y con más dificultades. Aún así, a pesar de todos los impedimentos, las mujeres españolas han conseguido estar hoy en día al mismo nivel social como laboral que las otras mujeres vecinas.
No debemos olvidarnos que hay más mujeres que hombres estudiando en la Universidad y formándose para acceder a trabajos que anteriormente solo eran exclusivos para hombres. Son algunos ejemplos: bomberos, militares, soldadores,…
Además, poco a poco, también logran puestos relevantes en sectores como la Medicina, la Ciencia, Leyes, Ingeniería, Arquitectura, Política, Literatura, Empresa, Música y en otros muchos más imposibles de enumerar.
Todo esto, también ha sido posible gracias al establecerse un sistema democrático, ya que la Constitución Española de 1978, estableció el principio de igualdad y de la no discriminación.
A pesar de todos estos grandes pasos, aún queda un largo camino para lograr la total integración y plena igualdad de la mujer respecto al hombre. Aún hay cosas inminentes que resolver, como pueden ser las diferencias salariales para un mismo trabajo, más paro femenino que masculino o el cuidado de niños y ancianos.
En general, se aprecian aún ciertas barreras sociales que dificultan la completa realización de las mujeres en el triple ámbito, familiar, social y profesional. Aún así, esperamos que este camino de lucha llegue a su final.
Y ahí, un poco de historia laboral de la mujer. Esperamos que os haya sido de interés.
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Aprovechando que hoy, 8 de Marzo es el día de la mujer, hoy queremos contaros cómo ha sido la historia de la mujer en el trabajo.
En toda la historia laboral de la mujer, nunca hemos visto ni habrán cambios tan extraordinarios como se hicieron en el siglo XX. Estos cambios justamente han coincidido con las revoluciones de la mujeres y con el cambio a la democracia que no han hecho nada más que corroborar esa transición.
Aún así, en España el cambio ha sido mucho más lento que en otros países vecinos. El motivo no tiene su origen solamente en los cuarenta años de la dictadura de Franco, sino que se arrastra desde mucho tiempo antes, donde ya las mujeres de otros países industrializados habían conseguido cotas de libertad impensables en nuestro país. Algunas de las razones fueron:
Las mujeres hacían las labores de casa o realizaban trabajos muy duros, casi esclavizados.
La tasa de analfetismo de la mujer era mucho más mayor y por lo tanto les era más difícil incorporarse a trabajos.
La mujer burguesa se dedicaba a cuidar a sus maridos e hijos.
A pesar de los muchos factores que influían en contra de su desarrollo intelectual, la población activa fue aumentando progresivamente según se iba desarrollando el proceso de industrialización.
Fueron las dos guerras mundiales, sobretodo la segunda (1940-1945), provocaron la incorporación masiva de las mujeres al trabajo, sustituyendo a los hombres que entraban en el frente.
Ahí fue cuando empezó el inicio de la revolución femenina para conseguir una igualdad social y laboral que hoy en día sigue.
En España, por razones históricas que hemos mencionado anteriormente, esta incorporación fue más lenta y con más dificultades. Aún así, a pesar de todos los impedimentos, las mujeres españolas han conseguido estar hoy en día al mismo nivel social como laboral que las otras mujeres vecinas.
No debemos olvidarnos que hay más mujeres que hombres estudiando en la Universidad y formándose para acceder a trabajos que anteriormente solo eran exclusivos para hombres. Son algunos ejemplos: bomberos, militares, soldadores,…
Además, poco a poco, también logran puestos relevantes en sectores como la Medicina, la Ciencia, Leyes, Ingeniería, Arquitectura, Política, Literatura, Empresa, Música y en otros muchos más imposibles de enumerar.
Todo esto, también ha sido posible gracias al establecerse un sistema democrático, ya que la Constitución Española de 1978, estableció el principio de igualdad y de la no discriminación.
A pesar de todos estos grandes pasos, aún queda un largo camino para lograr la total integración y plena igualdad de la mujer respecto al hombre. Aún hay cosas inminentes que resolver, como pueden ser las diferencias salariales para un mismo trabajo, más paro femenino que masculino o el cuidado de niños y ancianos.
En general, se aprecian aún ciertas barreras sociales que dificultan la completa realización de las mujeres en el triple ámbito, familiar, social y profesional. Aún así, esperamos que este camino de lucha llegue a su final.
Y ahí, un poco de historia laboral de la mujer. Esperamos que os haya sido de interés.
¡Feliz día!