*Se cree que el museo público del mundo fue Ashmolean de la universidad de Oxford, Inglaterra donde en 1683 una colección privada que le fue donada la universidad fue mostrada por primera ves al público de forma permanente.
el origen de los museos se basa en el coleccionismo, entendiendo por colección aquel conjunto de objetos que se encuentra sujeto a una protección especial.
Se trata de objetos que han sido reunidos por respeto al pasado, el instinto de propiedad, el amor al arte, el prestigio social (unido en ocasiones al mecenazgo artístico), el afán de perpetuarse en la memoria y el puro coleccionismo.
La idea de atesorar (reconocer únicamente el valor económico de los objetos) va sustituyéndose a partir del siglo XV por su valoración histórica, artística y documental. De este modo procede con su colección el francés duque de Berry (1340-1416), al que Von Schlosser califica de «primer coleccionista moderno».
Se consolidan tres tipologías museísticas: El museo de arte, el museo de ciencias naturales y el museo arqueológico.
El siglo XVIII se caracteriza, además, por la creación de las academias de Bellas Artes (donde se gestan colecciones artísticas con la obra de sus alumnos) y las sociedades científicas, por el coleccionismo en manos de la burguesía (principalmente de objetos arqueológicos tras las excavaciones de Herculano en 1738 y Pompeya en 1748) y por la popularización final de las colecciones con las revoluciones.
Respuesta:
*Se cree que el museo público del mundo fue Ashmolean de la universidad de Oxford, Inglaterra donde en 1683 una colección privada que le fue donada la universidad fue mostrada por primera ves al público de forma permanente.
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el origen de los museos se basa en el coleccionismo, entendiendo por colección aquel conjunto de objetos que se encuentra sujeto a una protección especial.
Se trata de objetos que han sido reunidos por respeto al pasado, el instinto de propiedad, el amor al arte, el prestigio social (unido en ocasiones al mecenazgo artístico), el afán de perpetuarse en la memoria y el puro coleccionismo.
La idea de atesorar (reconocer únicamente el valor económico de los objetos) va sustituyéndose a partir del siglo XV por su valoración histórica, artística y documental. De este modo procede con su colección el francés duque de Berry (1340-1416), al que Von Schlosser califica de «primer coleccionista moderno».
Se consolidan tres tipologías museísticas: El museo de arte, el museo de ciencias naturales y el museo arqueológico.
El siglo XVIII se caracteriza, además, por la creación de las academias de Bellas Artes (donde se gestan colecciones artísticas con la obra de sus alumnos) y las sociedades científicas, por el coleccionismo en manos de la burguesía (principalmente de objetos arqueológicos tras las excavaciones de Herculano en 1738 y Pompeya en 1748) y por la popularización final de las colecciones con las revoluciones.