Ese devenir tan intangible, tan sutil, tan etéreo, que se sustrae a definiciones, que nos hace reflexionar y buscar siempre unas palabras que nos digan de qué se trata eso que llamamos vida y de qué va y qué sentido tiene.
Esa preocupación por la “vida” nos mueve a todos, en realidad, a los de a pie, a los que nos levantamos para ir al trabajo, a los que batallamos para llegar a fin de mes, a los que hemos leído poco, a los que no hemos ido a la universidad, a los que tenemos estudios superiores y hasta a los analfabetos.
Ese desasosiego por captar la esencia de la vida, encerrarla entre palabras, pertenece al ser humano.
Y nadie se escapa, especialmente a partir de cierta edad.
Reflexionar nos ayuda a conocer, nos identifica como seres inquietos, capaces que aprender. La reflexión nos ayuda también a poner claridad es aquellos aspectos de nuestra vida que pueden parecer confusos, y pueden a ayudar a clarificar contradicciones o conflictos internos que nos angustian y nos provocan ansiedad.
El significado de la vida y su sentido parece un tema profundo y, a la vez, complicado. Hoy en día, con el predominio de la ciencia y la tecnología, el significado de la vida se define por su origen, el espacio de tiempo que abarca y su capacidad de reproducción, dejando a la vida un vacío en su sentido. Hay muchas formas de ver la vida y cada una de ellas surge de un mundo interior individual y de las relaciones con su entorno. Según varios autores, el significado de la vida se encuentra cuando no se le da demasiada importancia a las certezas como la búsqueda de la felicidad o la muerte segura.
La vida es definida como un camino que se inicia con el nacimiento y finaliza con la muerte. El sentido se vuelve importante, ya que no podemos volver atrás para tomar una ruta diferente.
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Ese devenir tan intangible, tan sutil, tan etéreo, que se sustrae a definiciones, que nos hace reflexionar y buscar siempre unas palabras que nos digan de qué se trata eso que llamamos vida y de qué va y qué sentido tiene.
Esa preocupación por la “vida” nos mueve a todos, en realidad, a los de a pie, a los que nos levantamos para ir al trabajo, a los que batallamos para llegar a fin de mes, a los que hemos leído poco, a los que no hemos ido a la universidad, a los que tenemos estudios superiores y hasta a los analfabetos.
Ese desasosiego por captar la esencia de la vida, encerrarla entre palabras, pertenece al ser humano.
Y nadie se escapa, especialmente a partir de cierta edad.
Reflexionar nos ayuda a conocer, nos identifica como seres inquietos, capaces que aprender. La reflexión nos ayuda también a poner claridad es aquellos aspectos de nuestra vida que pueden parecer confusos, y pueden a ayudar a clarificar contradicciones o conflictos internos que nos angustian y nos provocan ansiedad.
El significado de la vida y su sentido parece un tema profundo y, a la vez, complicado. Hoy en día, con el predominio de la ciencia y la tecnología, el significado de la vida se define por su origen, el espacio de tiempo que abarca y su capacidad de reproducción, dejando a la vida un vacío en su sentido. Hay muchas formas de ver la vida y cada una de ellas surge de un mundo interior individual y de las relaciones con su entorno. Según varios autores, el significado de la vida se encuentra cuando no se le da demasiada importancia a las certezas como la búsqueda de la felicidad o la muerte segura.
La vida es definida como un camino que se inicia con el nacimiento y finaliza con la muerte. El sentido se vuelve importante, ya que no podemos volver atrás para tomar una ruta diferente.
Espero a verte ayudado, que tengas un lindo día.