Respuesta:
Explicación:
EL GIGANTE EGOÍSTA de Oscar Wilde
Acciones principales (núcleos narrativos) del cuento
Los niños jugaban en el jardín del gigante cada tarde a la salida de la escuela.
El gigante volvió de su viaje y vio a los niños en su jardín.
Se enojó y echó a los niños.
Los niños huyeron asustados.
El gigante construyó una pared alta y puso un cartel en la puerta para prohibir la entrada.
La primavera llegó al pueblo pero no al jardín del gigante.
Allí, entraron el invierno, la escarcha, la nieve, el granizo y el Viento del Norte.
El gigante se quedó solo y triste por ser egoísta.
Una mañana, el gigante escuchó desde su cama el canto de un jilguerito, se levantó y se asomó por la ventana.
Vio a los niños jugando en su jardín y a la primavera que había regresado con ellos.
También vio a un niño muy chiquito llorando en un rincón del jardín porque no podía subir a un árbol.
Entonces, fue a ayudarlo. El niño lo abrazó y lo besó, y el gigante se volvió bueno.
El gigante comprendió que debía compartir sus cosas. Derribó la pared, sacó el cartel y dejó entrar a los niños.
Se sentía feliz viendo a los niños jugar en su jardín, pero extrañaba al más pequeño que nunca volvió.
Una mañana, cuando el gigante ya era viejito, volvió el niño pequeño, que en realidad era Jesús, para llevarlo al Paraíso.
Valentina y Leticia - 5to "B
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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EL GIGANTE EGOÍSTA de Oscar Wilde
Acciones principales (núcleos narrativos) del cuento
Los niños jugaban en el jardín del gigante cada tarde a la salida de la escuela.
El gigante volvió de su viaje y vio a los niños en su jardín.
Se enojó y echó a los niños.
Los niños huyeron asustados.
El gigante construyó una pared alta y puso un cartel en la puerta para prohibir la entrada.
La primavera llegó al pueblo pero no al jardín del gigante.
Allí, entraron el invierno, la escarcha, la nieve, el granizo y el Viento del Norte.
El gigante se quedó solo y triste por ser egoísta.
Una mañana, el gigante escuchó desde su cama el canto de un jilguerito, se levantó y se asomó por la ventana.
Vio a los niños jugando en su jardín y a la primavera que había regresado con ellos.
También vio a un niño muy chiquito llorando en un rincón del jardín porque no podía subir a un árbol.
Entonces, fue a ayudarlo. El niño lo abrazó y lo besó, y el gigante se volvió bueno.
El gigante comprendió que debía compartir sus cosas. Derribó la pared, sacó el cartel y dejó entrar a los niños.
Se sentía feliz viendo a los niños jugar en su jardín, pero extrañaba al más pequeño que nunca volvió.
Una mañana, cuando el gigante ya era viejito, volvió el niño pequeño, que en realidad era Jesús, para llevarlo al Paraíso.
Valentina y Leticia - 5to "B