Hacer una historia cota con estas palabras: desconcertado, oblonga, mutación, seudo, telepatía, fragosa, tunante, radar, reprimenda, programar.
juangovarhh
Desconcertado se encontraba don Julio, el dueño de la tienda del centro, pues su barba había amanecido el martes en la mañana muy oblonga, creía que era una mutación, pues eso le dijo el médico que decía ser científico. Al otro día su barba amaneció más oblonga que el día anterior sin importar que ese mismo día se la había cortado, o eso aseguraba don Julio. Su hijo sabía la verdad: el científico al que acudió don Julio era un seudocientífico pero como ese día el afectado por la barba estaba ebrio, le creyó cuanta cosa le dijo, incluso le comentó que tiene dones de telepatía y que sabía lo que estaba pensando. El hijo de don Julio planeó programar una cita con un verdadero médico, pero primero debía quitarle la embriaguez que tenía porque ya llevaba 5 días de estar borracho así que se lo llevó a un sitio fragoso donde podría respirar aire puro y si se caía, lo haría sobre largas malezas que le amortiguarían su golpe. Don Julio era sagaz y tunante así que hizo una reprimenda a su hijo y logró convencerlo que fueran a la casa, pero su hijo lo llevó a la cita médica antes programada. Al entrar al consultorio el médico observó el reprochable estado de don Julio, así que fue desinteresada su atención. Llevó su hijo a la casa a don Julio y le cortó la barba. Al día siguiente la barba no estaba y don Julio estaba más sobrio que antes debido a un caldo que su esposa le había preparado la noche anterior. Resulta que el hijo de don Julio era como un radar y le siguió los pasos a su padre, llevaba bebiendo aproximadamente 7 días con su cuarteto de amigos, cuando el licor comenzó a hacer sus efectos comenzó a perder el control de los sentidos y cuando se fue a mandar un trago se lo derramó sobre su barba y por eso se le hizo oblonga. Don Julio aseguraba que se había cortado la barba, pero fue una alucinación provocada por el licor y el fuerte calor que tenía sumado a la deshidratación que tenía por el vómito de 7 días de prenda, debido a esto don Julio aseguraba cosas que no eran hasta que al sábado de esa semana al levantarse y mirarse que no tenía su extraña malformación en la barba, recobró sus labores en la tienda y añadió una historia más para contarle a sus hijos, Poncho, el hijo del azumbrado tendero.