Siete años antes de ganar el Oscar al mejor cortometraje animado con el encantador Bob’s Birthday, la pareja de animadores David Fine y Alison Snowden crearon esta otra recomendable obra que ya muestra muchas de sus señas de identidad. Por lo pronto, ya tenemos aquí su reconocible diseño de personajes con rasgos redondeados, tirando a regordetes, que resultan adorables a primera vista. También propone un mismo tipo de tierno humor, aunque este corto sea más tierno que divertido.
La animación y la narración son aquí menos finas o logradas que en Bob’s Birthday -lógico cuando este último es una maravilla de la animación europea de los 90-, pero la pareja artística se gana la simpatía del espectador con la misma facilidad. Por otra parte, además de ser un bienvenido relato de amor -y hasta pasión- en la tercera edad, propone un sorprendente desenlace.
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Siete años antes de ganar el Oscar al mejor cortometraje animado con el encantador Bob’s Birthday, la pareja de animadores David Fine y Alison Snowden crearon esta otra recomendable obra que ya muestra muchas de sus señas de identidad. Por lo pronto, ya tenemos aquí su reconocible diseño de personajes con rasgos redondeados, tirando a regordetes, que resultan adorables a primera vista. También propone un mismo tipo de tierno humor, aunque este corto sea más tierno que divertido.
La animación y la narración son aquí menos finas o logradas que en Bob’s Birthday -lógico cuando este último es una maravilla de la animación europea de los 90-, pero la pareja artística se gana la simpatía del espectador con la misma facilidad. Por otra parte, además de ser un bienvenido relato de amor -y hasta pasión- en la tercera edad, propone un sorprendente desenlace.