A principios del siglo XVI la flota de galeras en el Mediterráneo era exigua. En las galeras servía un mundo variopinto de gentes, la llamada chusma, compuesta por cautivos y prisioneros de guerra. Todos compartían unas condiciones de vida sumamente precarias.
En el Atlántico el problema no era el de las galeras, sino el de los galeones; es decir, la necesidad de disponer de buques para la guerra directa, para asegurar el tráfico indiano de las remesas de oro y plata. La constitución de una flota bélica permanente tuvo muchos que ver con el enfrentamiento y guerra con Inglaterra. Felipe II hubo de programar una flota bélica estable con la construcción de doce nuevos galeones.
Con los Borbones tuvo lugar el verdadero fomento y reorganización de la marina de guerra. Fueron constituidos los departamentos marítimos y se estableció en 1737 la institución del Almirantazgo.
La madurez reformista se alcanza con Carlos III, en cuyo reinado la armada cuenta ya con un respetable volumen.
Desde 1796, en el reinado de Carlos IV, se da la etapa última de desconcierto y decadencia. Al compás de los desastres marítimos proliferan nuevas ordenanzas e instrucciones. En 1807 reaparece el Almirantazgo.
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Respuesta:
A principios del siglo XVI la flota de galeras en el Mediterráneo era exigua. En las galeras servía un mundo variopinto de gentes, la llamada chusma, compuesta por cautivos y prisioneros de guerra. Todos compartían unas condiciones de vida sumamente precarias.
En el Atlántico el problema no era el de las galeras, sino el de los galeones; es decir, la necesidad de disponer de buques para la guerra directa, para asegurar el tráfico indiano de las remesas de oro y plata. La constitución de una flota bélica permanente tuvo muchos que ver con el enfrentamiento y guerra con Inglaterra. Felipe II hubo de programar una flota bélica estable con la construcción de doce nuevos galeones.
Con los Borbones tuvo lugar el verdadero fomento y reorganización de la marina de guerra. Fueron constituidos los departamentos marítimos y se estableció en 1737 la institución del Almirantazgo.
La madurez reformista se alcanza con Carlos III, en cuyo reinado la armada cuenta ya con un respetable volumen.
Desde 1796, en el reinado de Carlos IV, se da la etapa última de desconcierto y decadencia. Al compás de los desastres marítimos proliferan nuevas ordenanzas e instrucciones. En 1807 reaparece el Almirantazgo.
Explicación:
Espero te sirva Me das Coronita?
Por cierto gracias por los puntos
Respuesta:
los tercios contaban de un numero variable de compañias compuestas cada una de 250 soldados agrupados en diez escuadras.