En este lugar, rodeado del desierto superárido, crecen más de 94 especies vegetales, entre plantas suculentas, arbustivas y arbóreas, como amancaes, azucenas del inca, heliotropos, orquídeas y valerianas, entre otras; 25 de las cuales se encuentran en peligro de extinción. También constituyen el hogar de un considerable número de mamíferos como zorros costeños, zorrinos, gatos andinos, vizcachas y murciélagos; aves como lechuzas de los arenales, perdices, palomas, tórtolas, cernícalos y majestuosos cóndores; reptiles como jergones de la costa, lagartijas, salamanquesas y víboras; además de insectos, como arácnidos, artrópodos y varios otros no identificados aún.
En este lugar, rodeado del desierto superárido, crecen más de 94 especies vegetales, entre plantas suculentas, arbustivas y arbóreas, como amancaes, azucenas del inca, heliotropos, orquídeas y valerianas, entre otras; 25 de las cuales se encuentran en peligro de extinción. También constituyen el hogar de un considerable número de mamíferos como zorros costeños, zorrinos, gatos andinos, vizcachas y murciélagos; aves como lechuzas de los arenales, perdices, palomas, tórtolas, cernícalos y majestuosos cóndores; reptiles como jergones de la costa, lagartijas, salamanquesas y víboras; además de insectos, como arácnidos, artrópodos y varios otros no identificados aún.