RaniherBizancio (griego antiguo Βυζάντιον, Byzàntion, latín Byzantium ) fue una ciudad griega, capital de Tracia, situada a la entrada del estrecho del Bósforo, sobre una parte de la actual ciudad de Estambul, y que ha ocupado un lugar destacado en la historia desde su fundación.
Colonia griega desde la antigüedad, fue refundada por el emperador Constantino I el Grande en 330, y renombrada Constantinopla, fue la capital y el centro de la cultura clásica del Imperio Romano de Oriente o Imperio bizantino. Corresponde a la actual ciudad turca de Estambul.
Durante diez siglos (V-XV) resistió todos las tentativas de conquista de sus diferentes enemigos, hasta que su caída en manos de los turcos otomanos el 29 de mayo de 1453, marcó su fin de ciudad greco-romano-bizantina e inició el de ciudad otomana, con el nombre de Estambul.
Se encontraba en un lugar estratégico, desde donde se podía controlar la navegación entre Europa Oriental, los Balcanes, el Egeo, el norte de África (incluyendo a Egipto y Asia Menor). Según Polibio en Historias, la ubicación por tierra no era tan favorable, pero por el mar controlaban la entrada al Ponto, por lo que nadie podía pasar sin su consentimiento.
La zona del Ponto era rica en artículos de primera necesidad como ganados, esclavos y otras mercaderías de primera calidad como miel, cera y pescado salado, además de gran variedad de vinos y trigo.
La mayor parte de las fuentes atribuyen la fundación de Bizancio a Bizas (también llamado Bizante) que, según Esteban de Bizancio, era hijo de la ninfa Ceróesa, hija de Ío y de Poseidón. Está generalmente admitido que la ciudad era una colonia de la ciudad griega de Megara, pero nada indica que el contingente de oikistés (fundadores) no hubiera estado compuesto también por colonos de otras ciudades. Eusebio de Cesárea adelanta una fecha precisa para la fundación de Bizancio: «el tercer año de la trigésima olimpíada», lo que corresponde al año 667 a. C., pocos años después que la vecina ciudad de Calcedonia.
En el lugar donde se fundó había una ciudad llamada Ligos. En el 628 a. C., se amplió la colonia con megarenses dirigidos por Zeuxipo. La ciudad tuvo a Hera como diosa tutelar. Se cree que inicialmente fue regida por una monarquía que dio paso a un gobierno aristocrático. Los habitantes originales, los bitinios, quedaron convertidos en esclavos.
Diodoro Sículo, menciona la ciudad cuando narra la epopeya de los Argonautas:
«...llegados a la embocadura del Ponto, descendieron a tierra; entonces reinaba en la región Bizante, de quien procede el nombre de la ciudad de Bizancio.»[1] Veleyo Patérculo atribuye la fundación de la ciudad a los milesios.[2] y Amiano Marcelino a los habitantes del Ática.[3] Estas dos últimas explicaciones no son muy aceptadas. La utilización del dialecto dórico, la presencia de divinidades comunes, así como la iconografía de los tipos monetales en uso en la ciudad del Bósforo -muy parecidas a la iconografía megarense- avala la hipótesis de Megara como ciudad fundadora.
La toponimia derivaría del verbo buzō que significa: "estrechar", y sería una alusión a la fisonomía del Bósforo que es un "paso (poros) estrecho (buzō)". Sin embargo, no hay que descartar una probable influencia tracia, y que el topónimo pudiera derivar de la onomástica local, y que significara orilla, borde.
Colonia griega desde la antigüedad, fue refundada por el emperador Constantino I el Grande en 330, y renombrada Constantinopla, fue la capital y el centro de la cultura clásica del Imperio Romano de Oriente o Imperio bizantino. Corresponde a la actual ciudad turca de Estambul.
Durante diez siglos (V-XV) resistió todos las tentativas de conquista de sus diferentes enemigos, hasta que su caída en manos de los turcos otomanos el 29 de mayo de 1453, marcó su fin de ciudad greco-romano-bizantina e inició el de ciudad otomana, con el nombre de Estambul.
Se encontraba en un lugar estratégico, desde donde se podía controlar la navegación entre Europa Oriental, los Balcanes, el Egeo, el norte de África (incluyendo a Egipto y Asia Menor). Según Polibio en Historias, la ubicación por tierra no era tan favorable, pero por el mar controlaban la entrada al Ponto, por lo que nadie podía pasar sin su consentimiento.
La zona del Ponto era rica en artículos de primera necesidad como ganados, esclavos y otras mercaderías de primera calidad como miel, cera y pescado salado, además de gran variedad de vinos y trigo.
La mayor parte de las fuentes atribuyen la fundación de Bizancio a Bizas (también llamado Bizante) que, según Esteban de Bizancio, era hijo de la ninfa Ceróesa, hija de Ío y de Poseidón. Está generalmente admitido que la ciudad era una colonia de la ciudad griega de Megara, pero nada indica que el contingente de oikistés (fundadores) no hubiera estado compuesto también por colonos de otras ciudades. Eusebio de Cesárea adelanta una fecha precisa para la fundación de Bizancio: «el tercer año de la trigésima olimpíada», lo que corresponde al año 667 a. C., pocos años después que la vecina ciudad de Calcedonia.
En el lugar donde se fundó había una ciudad llamada Ligos. En el 628 a. C., se amplió la colonia con megarenses dirigidos por Zeuxipo. La ciudad tuvo a Hera como diosa tutelar. Se cree que inicialmente fue regida por una monarquía que dio paso a un gobierno aristocrático. Los habitantes originales, los bitinios, quedaron convertidos en esclavos.
Diodoro Sículo, menciona la ciudad cuando narra la epopeya de los Argonautas:
«...llegados a la embocadura del Ponto, descendieron a tierra; entonces reinaba en la región Bizante, de quien procede el nombre de la ciudad de Bizancio.»[1]
Veleyo Patérculo atribuye la fundación de la ciudad a los milesios.[2] y Amiano Marcelino a los habitantes del Ática.[3] Estas dos últimas explicaciones no son muy aceptadas. La utilización del dialecto dórico, la presencia de divinidades comunes, así como la iconografía de los tipos monetales en uso en la ciudad del Bósforo -muy parecidas a la iconografía megarense- avala la hipótesis de Megara como ciudad fundadora.
La toponimia derivaría del verbo buzō que significa: "estrechar", y sería una alusión a la fisonomía del Bósforo que es un "paso (poros) estrecho (buzō)". Sin embargo, no hay que descartar una probable influencia tracia, y que el topónimo pudiera derivar de la onomástica local, y que significara orilla, borde.