Una lesión de la médula espinal (LME) es el daño de los nervios dentro del canal espinal; la mayoría de las LME son causadas por traumatismo en la columna vertebral, afectando así la capacidad de la médula de enviar y recibir mensajes del cerebro hacia y desde los sistemas corporales que controlan la función sensorial, motora y autonómica por debajo del nivel de la lesión.
La médula espinal y el cerebro en conjunto forman el sistema nervioso central (SNC). La médula espinal coordina los movimientos y las sensaciones del cuerpo. Incluye neuronas y fibras nerviosas largas llamadas axones. Los axones de la médula espinal transportan señales que descienden del cerebro (a lo largo de vías descendentes) y que ascienden hacia el cerebro (a lo largo de vías ascendentes). Muchos de los axones de estas vías están cubiertos por vainas de una sustancia aislante llamada mielina, que les da un aspecto blanquecino; por lo tanto, la región donde se encuentran se llama “materia blanca".
Las células nerviosas en sí, con sus ramificaciones similares a un árbol (llamadas dentritas) que reciben señales de otras células nerviosas, forman la "materia gris". Ésta se encuentra en una región con forma de mariposa en el centro de la médula espinal.
Como el cerebro, la médula espinal está encerrada en tres membranas (meninges):
Pia mater, que es la capa más profunda
Aracnoide, una capa intermedia delicada
Dura mater, que es la capa externa más resistente
La médula está organizada en segmentos a lo largo de su extensión, en relación con su posición con las 33 vertebras de columna. Los nervios de cada segmento se conectan con regiones específicas del cuerpo y controlan las funciones motoras y autonómicas.
Los segmentos del cuello (o región cervical), desde C1 hasta C8, controlan las señales hacia el cuello, los brazos, las manos y, en algunos casos, el diafragma. Las lesiones a esta área resultan en tetraplejía, llamada comúnmente, cuadriplejía.
Los de la región torácica (dorsal) o la parte superior de la espalda (desde T1 hasta T12) transmiten señales hacia el torso y algunas partes de los brazos. Los de la región lumbar o parte media de la espalda justo debajo de las costillas (desde L1 hasta L5) controlan señales hacia las caderas y las piernas.
Finalmente, los segmentos sacrales (desde S1 hasta S5) están justo debajo de los lumbares en la parte media de la espalda y controlan las señales hacia la ingle, los dedos de los pies y algunas partes de las piernas. Los efectos de las lesiones en la médula espinal en distintos segmentos a lo largo de la columna reflejan esta organización.
Explicación:
Una lesión de la médula espinal (LME) es el daño de los nervios dentro del canal espinal; la mayoría de las LME son causadas por traumatismo en la columna vertebral, afectando así la capacidad de la médula de enviar y recibir mensajes del cerebro hacia y desde los sistemas corporales que controlan la función sensorial, motora y autonómica por debajo del nivel de la lesión.
La médula espinal y el cerebro en conjunto forman el sistema nervioso central (SNC). La médula espinal coordina los movimientos y las sensaciones del cuerpo. Incluye neuronas y fibras nerviosas largas llamadas axones. Los axones de la médula espinal transportan señales que descienden del cerebro (a lo largo de vías descendentes) y que ascienden hacia el cerebro (a lo largo de vías ascendentes). Muchos de los axones de estas vías están cubiertos por vainas de una sustancia aislante llamada mielina, que les da un aspecto blanquecino; por lo tanto, la región donde se encuentran se llama “materia blanca".
Las células nerviosas en sí, con sus ramificaciones similares a un árbol (llamadas dentritas) que reciben señales de otras células nerviosas, forman la "materia gris". Ésta se encuentra en una región con forma de mariposa en el centro de la médula espinal.
Como el cerebro, la médula espinal está encerrada en tres membranas (meninges):
Pia mater, que es la capa más profunda
Aracnoide, una capa intermedia delicada
Dura mater, que es la capa externa más resistente
La médula está organizada en segmentos a lo largo de su extensión, en relación con su posición con las 33 vertebras de columna. Los nervios de cada segmento se conectan con regiones específicas del cuerpo y controlan las funciones motoras y autonómicas.
Los segmentos del cuello (o región cervical), desde C1 hasta C8, controlan las señales hacia el cuello, los brazos, las manos y, en algunos casos, el diafragma. Las lesiones a esta área resultan en tetraplejía, llamada comúnmente, cuadriplejía.
Los de la región torácica (dorsal) o la parte superior de la espalda (desde T1 hasta T12) transmiten señales hacia el torso y algunas partes de los brazos. Los de la región lumbar o parte media de la espalda justo debajo de las costillas (desde L1 hasta L5) controlan señales hacia las caderas y las piernas.
Finalmente, los segmentos sacrales (desde S1 hasta S5) están justo debajo de los lumbares en la parte media de la espalda y controlan las señales hacia la ingle, los dedos de los pies y algunas partes de las piernas. Los efectos de las lesiones en la médula espinal en distintos segmentos a lo largo de la columna reflejan esta organización.