Antes de un vuelo, los auxiliares de vuelo señalan las salidas de emergencia y muestran a los pasajeros cómo usar sus asientos como flotadores. Mientras tanto, tras bambalinas, la química trabaja contrarreloj para asegurarse de que nadie deba tomar realmente estas medidas de emergencia
Sin importar el destino, la química torna nuestros viajes más agradables, seguros y ecológicos.
La química de los viajes en avión
LA QUÍMICA ES UNA FIEL COMPAÑERA A LA HORA DE VOLAR
Cuando pensamos en la maravilla moderna de volar, la física tiende a acaparar toda la atención. Sin embargo, buena parte de la tecnología que subyace al fuselaje de material compuesto del avión o los circuitos digitales que llevan las últimas películas a los asientos de cada pasajero es posible gracias a la química.
Un vuelo químico
Unas vacaciones divertidas no serían posibles sin la química. Productos como los lubricantes Krytox™, por ejemplo, permiten a los tanques de buceo resistir las difíciles condiciones de las profundidades, engrasan las bicicletas de competición y ayudan a impulsar las máquinas que generan olas artificiales, entre muchas otras aplicaciones.
Sin embargo, los turistas jamás podrían llegar hasta toda esta diversión si no fuera por las magníficas máquinas que los transportan miles de kilómetros sobre todo tipo de accidentes geográficos: los aviones. Las maravillas de la química funcionan a toda máquina en las alturas.
Con la industria aeroespacial, la ciencia ya ha convertido en cotidiano algo que en algún momento fue inimaginable: que millones de pasajeros recorran grandes distancias con seguridad y comodidad a kilómetros de altura, en las condiciones más extremas. En la actualidad, la química mejora aún más la eficiencia, seguridad y comodidad del transporte aéreo.
Respuesta:
Antes de un vuelo, los auxiliares de vuelo señalan las salidas de emergencia y muestran a los pasajeros cómo usar sus asientos como flotadores. Mientras tanto, tras bambalinas, la química trabaja contrarreloj para asegurarse de que nadie deba tomar realmente estas medidas de emergencia
Respuesta:
espero te sirva
Explicación:
Casa
…
LOS ELEMENTOS DE UN BUEN VUELO
Sin importar el destino, la química torna nuestros viajes más agradables, seguros y ecológicos.
La química de los viajes en avión
LA QUÍMICA ES UNA FIEL COMPAÑERA A LA HORA DE VOLAR
Cuando pensamos en la maravilla moderna de volar, la física tiende a acaparar toda la atención. Sin embargo, buena parte de la tecnología que subyace al fuselaje de material compuesto del avión o los circuitos digitales que llevan las últimas películas a los asientos de cada pasajero es posible gracias a la química.
Un vuelo químico
Unas vacaciones divertidas no serían posibles sin la química. Productos como los lubricantes Krytox™, por ejemplo, permiten a los tanques de buceo resistir las difíciles condiciones de las profundidades, engrasan las bicicletas de competición y ayudan a impulsar las máquinas que generan olas artificiales, entre muchas otras aplicaciones.
Sin embargo, los turistas jamás podrían llegar hasta toda esta diversión si no fuera por las magníficas máquinas que los transportan miles de kilómetros sobre todo tipo de accidentes geográficos: los aviones. Las maravillas de la química funcionan a toda máquina en las alturas.
Con la industria aeroespacial, la ciencia ya ha convertido en cotidiano algo que en algún momento fue inimaginable: que millones de pasajeros recorran grandes distancias con seguridad y comodidad a kilómetros de altura, en las condiciones más extremas. En la actualidad, la química mejora aún más la eficiencia, seguridad y comodidad del transporte aéreo.