Luego de una discusión del concepto de patrimonio cultural bajo la perspectiva de la "teoría del control cultural", desarrollada por Bonfil Batalla, se presentan algunas reflexiones acerca de las limitaciones de la actuación del Estado venezolano en lo concerniente a la conservación del patrimonio cultural bajo el marco de la ley que rige la materia y las nuevas posibilidades abiertas a partir de la aprobación de la Constitución de 1999 y especialmente con la posterior promulgación de leyes como la de los Consejos Comunales y la de Pueblos Indígenas.Las culturas han desarrollado dos nociones del tiempo: el tiempo que pasa, propio de las sociedades que han elaborado un discurso histórico, y el tiempo que perdura, característico de las sociedades que han elaborado un discurso mítico (Ballart, 1997, 30). En las primeras, las llamadas sociedades con historia, el tiempo que pasa se registra a través de libros, objetos y monumentos (Ballart, 1997, 32). En estas sociedades, los monumentos constituyen una de las expresiones materiales más importantes para establecer nexos con el pasado, son verdaderas consagraciones de la memoria (Ballart, 1997, 35), son una forma particular de traer el pasado hasta el presente, propia de aquellas sociedades con una noción lineal del tiempo.
Respuesta:
hola espero y te haya ayudado
Explicación:
Luego de una discusión del concepto de patrimonio cultural bajo la perspectiva de la "teoría del control cultural", desarrollada por Bonfil Batalla, se presentan algunas reflexiones acerca de las limitaciones de la actuación del Estado venezolano en lo concerniente a la conservación del patrimonio cultural bajo el marco de la ley que rige la materia y las nuevas posibilidades abiertas a partir de la aprobación de la Constitución de 1999 y especialmente con la posterior promulgación de leyes como la de los Consejos Comunales y la de Pueblos Indígenas.Las culturas han desarrollado dos nociones del tiempo: el tiempo que pasa, propio de las sociedades que han elaborado un discurso histórico, y el tiempo que perdura, característico de las sociedades que han elaborado un discurso mítico (Ballart, 1997, 30). En las primeras, las llamadas sociedades con historia, el tiempo que pasa se registra a través de libros, objetos y monumentos (Ballart, 1997, 32). En estas sociedades, los monumentos constituyen una de las expresiones materiales más importantes para establecer nexos con el pasado, son verdaderas consagraciones de la memoria (Ballart, 1997, 35), son una forma particular de traer el pasado hasta el presente, propia de aquellas sociedades con una noción lineal del tiempo.