Los tipos de proyectos hacen alusión a una serie de actividades que un individuo, un grupo de personas o una entidad en su conjunto determina que debe realizar para alcanzar uno o varios objetivos previamente establecidos. De esta forma, las actividades pautadas se encuentran relacionadas entre sí y existe una coordinación a la hora de ponerlas en práctica. Dependiendo el ámbito y la persona que diseñe el proyecto, existe una multiplicidad de variedades, algunas de ellas son las siguientes:
Proyecto de construcción: como su nombre indica, este tipo de proyectos alude a los documentos en los que se indica detalladamente las obras que se deberán llevar adelante para poder concretar una edificación ya diseñada. Estos proyectos son los que le sirven de guía tanto a los arquitectos como a los albañiles, ingenieros, diseñadores y todos aquellos que participen de la construcción en cuestión. Aquí también se deben señalar todos los materiales que se utilizarán , la cantidad de empleados que participarán y hacer un cálculo lo más aproximado posible del gasto total de la obra.
Proyecto empresarial: estos documentos incluyen, de forma detallada y analizada, una oportunidad de negocio y, en base a esta se detallan varias cuestiones, como los pasos y estrategias que serán necesarias para la ejecución del mismo. También es muy importante dedicarle espacio a la viabilidad financiera, económica y técnica de dicha oportunidad. Para que todos estos puntos estén detallados y analizados correctamente, deben participar en la creación del proyecto varias áreas de la empresa, como lo son la de marketing, la de recursos humanos, la jurídica, la económica y financiera, entre otras. Además, se debe incluir planes no sólo para el presente inmediato sino previendo los cambios o problemáticas que pueden surgir en el futuro. Con esto, los responsables de elegir ejecutar o no el plan tienen la posibilidad de prever qué variables podrían afectar a la oportunidad y concretarla de la manera más certera posible. También se debe tener en cuenta que estos proyectos son esenciales si se quiere pedir un préstamo en el banco, conseguir inversores o participar de alguna licitación pública. Es por todo esto que su correcta realización es primordial.
Proyecto informático: en este caso, los proyectos se diseñan por los especialistas en computación con el objetivo de establecer cuáles son las tareas y pasos a realizar para diseñar y concretar un servicio o producto que luego se introducirá el mercado a fin de ser comercializado. En estos proyectos también se deben incluir los costos aproximados que implicará la consecución del proyecto y qué personal y especialistas deberán intervenir a lo largo de las distintas actividades involucradas.
Proyecto de desarrollo de productos y servicios: dentro de una determinada empresa se pueden presentar proyectos que muestren nuevos productos o servicios que se desee ofrecer al mercado y así tener nuevas y mayores ganancias. Para que todo esto pueda concretarse con éxito, es necesario que los proyectos incluyan una serie de elementos bien detallados y analizados, para que la concreción del mismo no traiga sorpresas. Entre otras cosas, se debe presentar detalladamente qué necesidades se podrán satisfacer con el nuevo producto o servicio, a qué mercado se apunta y si se compite con otros bienes o servicios similares. También se deberá hacer un estudio de mercado sumamente detallado que permita realizar un pronóstico de las ventas. Para esto se deberán analizar los costos, la plaza, la oferta, la demanda, el producto y la competencia, entre otros factores. De acuerdo a los resultados obtenidos en este pronóstico es que se toman las decisiones de seguir o no adelante con el proyecto. También se deberán analizar en detalle las cuestiones técnicas, financieras y económicas que implicarían la concreción del proyecto y en base a esto ver si la empresa cuenta con los recursos necesarios para efectuarlo.
Los tipos de proyectos hacen alusión a una serie de actividades que un individuo, un grupo de personas o una entidad en su conjunto determina que debe realizar para alcanzar uno o varios objetivos previamente establecidos. De esta forma, las actividades pautadas se encuentran relacionadas entre sí y existe una coordinación a la hora de ponerlas en práctica. Dependiendo el ámbito y la persona que diseñe el proyecto, existe una multiplicidad de variedades, algunas de ellas son las siguientes:
Proyecto de construcción: como su nombre indica, este tipo de proyectos alude a los documentos en los que se indica detalladamente las obras que se deberán llevar adelante para poder concretar una edificación ya diseñada. Estos proyectos son los que le sirven de guía tanto a los arquitectos como a los albañiles, ingenieros, diseñadores y todos aquellos que participen de la construcción en cuestión. Aquí también se deben señalar todos los materiales que se utilizarán , la cantidad de empleados que participarán y hacer un cálculo lo más aproximado posible del gasto total de la obra.
Proyecto empresarial: estos documentos incluyen, de forma detallada y analizada, una oportunidad de negocio y, en base a esta se detallan varias cuestiones, como los pasos y estrategias que serán necesarias para la ejecución del mismo. También es muy importante dedicarle espacio a la viabilidad financiera, económica y técnica de dicha oportunidad. Para que todos estos puntos estén detallados y analizados correctamente, deben participar en la creación del proyecto varias áreas de la empresa, como lo son la de marketing, la de recursos humanos, la jurídica, la económica y financiera, entre otras. Además, se debe incluir planes no sólo para el presente inmediato sino previendo los cambios o problemáticas que pueden surgir en el futuro. Con esto, los responsables de elegir ejecutar o no el plan tienen la posibilidad de prever qué variables podrían afectar a la oportunidad y concretarla de la manera más certera posible. También se debe tener en cuenta que estos proyectos son esenciales si se quiere pedir un préstamo en el banco, conseguir inversores o participar de alguna licitación pública. Es por todo esto que su correcta realización es primordial.
Proyecto informático: en este caso, los proyectos se diseñan por los especialistas en computación con el objetivo de establecer cuáles son las tareas y pasos a realizar para diseñar y concretar un servicio o producto que luego se introducirá el mercado a fin de ser comercializado. En estos proyectos también se deben incluir los costos aproximados que implicará la consecución del proyecto y qué personal y especialistas deberán intervenir a lo largo de las distintas actividades involucradas.
Proyecto de desarrollo de productos y servicios: dentro de una determinada empresa se pueden presentar proyectos que muestren nuevos productos o servicios que se desee ofrecer al mercado y así tener nuevas y mayores ganancias. Para que todo esto pueda concretarse con éxito, es necesario que los proyectos incluyan una serie de elementos bien detallados y analizados, para que la concreción del mismo no traiga sorpresas. Entre otras cosas, se debe presentar detalladamente qué necesidades se podrán satisfacer con el nuevo producto o servicio, a qué mercado se apunta y si se compite con otros bienes o servicios similares. También se deberá hacer un estudio de mercado sumamente detallado que permita realizar un pronóstico de las ventas. Para esto se deberán analizar los costos, la plaza, la oferta, la demanda, el producto y la competencia, entre otros factores. De acuerdo a los resultados obtenidos en este pronóstico es que se toman las decisiones de seguir o no adelante con el proyecto. También se deberán analizar en detalle las cuestiones técnicas, financieras y económicas que implicarían la concreción del proyecto y en base a esto ver si la empresa cuenta con los recursos necesarios para efectuarlo.