En primer lugar es necesario conocer el significado de los términos que con frecuencia se utilizan, para tener una visión correcta de la realidad.
- SEXO: es el conjunto de caracteres anatómicos, fisiológicos, y psíquicos que diferencian al hombre de la mujer existen diferencias considerables entre ambos: en lo físico, la principal está dada por los órganos reproductores, además el hombre es más alto, tiene el esqueleto más grande y pesado, la piel áspera, voz grave, más músculos y menos grasa; la mujer posee una estructura muscular y ósea más pequeña, voz fina, caderas anchas y más tejido adiposo; lo fisiológico hace referencia a las funciones de sus órganos y lo psicológico está dado por las formas de sentir, pensar y actuar.
- SEXUALIDAD: es la conducta sexual de la persona en relación con su pareja. La sexualidad es una conducta; por ello se puede modificar y perfeccionar.
- HETEROSEXUALIDAD: es la atracción hacia el sexo opuesto; se considera la conducta sexual normal y socialmente permitida: hombre-mujer; aquella encaminada a conseguir pareja, procrear hijos y formar una familia.
- HOMOSEXUALIDAD: básicamente es la atracción entre personas del mismo sexo; clínicamente se la considera una desviación, se la define así: Es la perversión caracterizada por la satisfacción sexual producida por la relación carnal con individuos del mismo sexo. Lo cierto es que en muchos casos tiene orígenes patológicos, pero también en otros es producto de un hábito adquirido.
* BISEXUALIDAD: se denomina así a la conducta sexual por la cual la persona obtiene satisfacción sexual con individuos tanto del mismo sexo como del sexo opuesto. Es considerada también una desviación de la conducta sexual.
La sexualidad se manifiesta por la atracción hacia el sexo opuesto, es un impulso natural; el ser humano está dotado de inteligencia, por tanto tiene capacidad de controlar y orientar ese impulso guiado por la razón, y así lograr que la sexualidad se convierta en un medio de realización personal y familiar, personal porque el ser humano necesita vivir en sociedad, y la mejor forma de lograrlo es formando una familia, se afirma que este tipo ideal de sexualidad se lleva a cabo dentro del matrimonio, que es la base de la familia y el núcleo de formación moral de las personas.
Para finalizar podemos afirmar con propiedad, de que este es el momento en que la familia debe dar el primer paso en la educación sexual de sus hijos, pues ya no podemos permitir que el sexo siga siendo eso de lo cual no se debe hablar en casa, las respuestas que pueden encontrar fuera del hogar tal vez no sean las correctas; además es la forma adecuada de que nuestros jóvenes sean adultos responsables y realizados.
La sexualidad, definida como una unión de fenómenos emocionales y de conducta interrelacionados con el sexo, marca de forma concluyente al ser humano en todas las etapas de su desarrollo. Pensada a lo largo de la historia como una fuerza natural e inherente a las personas, cada vez más se tiene la certeza de que en ella también intervienen las influencias sociales y culturales.
“La sexualidad humana, como siempre digo, es una función fisiológica cuyos objetivos son, la reproducción, el placer y la salud, la autoestima y el desarrollo de una comunicación emocional íntima y confiable con la pareja, lo cual produce una sensación de completud y seguridad en uno mismo. De ese modo, todas las actividades que esa persona realice en los diferentes ámbitos reflejarán ese sentir personal”, explica la Dra. Beatriz Literat, del Departamento de Sexología.
Históricamente las creencias y las enseñanzas nos han educado con la idea de que la sexualidad tiene como fin la procreación y si no, es indigna. Esto genera fundamentalmente rebelión porque la sexualidad es algo intrínseco del ser humano, algo natural y aún fuera del plan de tener hijos y procrear, en la edad madura o durante el embarazo, la sexualidad es parte de la vida.
En primer lugar es necesario conocer el significado de los términos que con frecuencia se utilizan, para tener una visión correcta de la realidad.
- SEXO: es el conjunto de caracteres anatómicos, fisiológicos, y psíquicos que diferencian al hombre de la mujer existen diferencias considerables entre ambos: en lo físico, la principal está dada por los órganos reproductores, además el hombre es más alto, tiene el esqueleto más grande y pesado, la piel áspera, voz grave, más músculos y menos grasa; la mujer posee una estructura muscular y ósea más pequeña, voz fina, caderas anchas y más tejido adiposo; lo fisiológico hace referencia a las funciones de sus órganos y lo psicológico está dado por las formas de sentir, pensar y actuar.
- SEXUALIDAD: es la conducta sexual de la persona en relación con su pareja. La sexualidad es una conducta; por ello se puede modificar y perfeccionar.
- HETEROSEXUALIDAD: es la atracción hacia el sexo opuesto; se considera la conducta sexual normal y socialmente permitida: hombre-mujer; aquella encaminada a conseguir pareja, procrear hijos y formar una familia.
- HOMOSEXUALIDAD: básicamente es la atracción entre personas del mismo sexo; clínicamente se la considera una desviación, se la define así: Es la perversión caracterizada por la satisfacción sexual producida por la relación carnal con individuos del mismo sexo. Lo cierto es que en muchos casos tiene orígenes patológicos, pero también en otros es producto de un hábito adquirido.
* BISEXUALIDAD: se denomina así a la conducta sexual por la cual la persona obtiene satisfacción sexual con individuos tanto del mismo sexo como del sexo opuesto. Es considerada también una desviación de la conducta sexual.
La sexualidad se manifiesta por la atracción hacia el sexo opuesto, es un impulso natural; el ser humano está dotado de inteligencia, por tanto tiene capacidad de controlar y orientar ese impulso guiado por la razón, y así lograr que la sexualidad se convierta en un medio de realización personal y familiar, personal porque el ser humano necesita vivir en sociedad, y la mejor forma de lograrlo es formando una familia, se afirma que este tipo ideal de sexualidad se lleva a cabo dentro del matrimonio, que es la base de la familia y el núcleo de formación moral de las personas.
Para finalizar podemos afirmar con propiedad, de que este es el momento en que la familia debe dar el primer paso en la educación sexual de sus hijos, pues ya no podemos permitir que el sexo siga siendo eso de lo cual no se debe hablar en casa, las respuestas que pueden encontrar fuera del hogar tal vez no sean las correctas; además es la forma adecuada de que nuestros jóvenes sean adultos responsables y realizados.
La sexualidad, definida como una unión de fenómenos emocionales y de conducta interrelacionados con el sexo, marca de forma concluyente al ser humano en todas las etapas de su desarrollo. Pensada a lo largo de la historia como una fuerza natural e inherente a las personas, cada vez más se tiene la certeza de que en ella también intervienen las influencias sociales y culturales.
“La sexualidad humana, como siempre digo, es una función fisiológica cuyos objetivos son, la reproducción, el placer y la salud, la autoestima y el desarrollo de una comunicación emocional íntima y confiable con la pareja, lo cual produce una sensación de completud y seguridad en uno mismo. De ese modo, todas las actividades que esa persona realice en los diferentes ámbitos reflejarán ese sentir personal”, explica la Dra. Beatriz Literat, del Departamento de Sexología.
Históricamente las creencias y las enseñanzas nos han educado con la idea de que la sexualidad tiene como fin la procreación y si no, es indigna. Esto genera fundamentalmente rebelión porque la sexualidad es algo intrínseco del ser humano, algo natural y aún fuera del plan de tener hijos y procrear, en la edad madura o durante el embarazo, la sexualidad es parte de la vida.