Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.
Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.Por eso desde pequeños los niños de aquel reino podían elegir entre prepararse para ser soldados o magos. Pero mientras el entrenamiento de los soldados estaba lleno de ejercicio y aventuras desde el primer día, el de los magos obligaba a estudiar y leer durante mucho tiempo antes de enfrentarse al gran libro y su palabra salvaje. Y de los pocos que terminaron su preparación, ninguno consiguió leer y comprender correctamente aquella misteriosa palabra.
Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.Por eso desde pequeños los niños de aquel reino podían elegir entre prepararse para ser soldados o magos. Pero mientras el entrenamiento de los soldados estaba lleno de ejercicio y aventuras desde el primer día, el de los magos obligaba a estudiar y leer durante mucho tiempo antes de enfrentarse al gran libro y su palabra salvaje. Y de los pocos que terminaron su preparación, ninguno consiguió leer y comprender correctamente aquella misteriosa palabra.Marko era uno de los niños que debería elegir aquel año. Como la mayoría, solo pensaba en ser soldado. Pero justo el día anterior a su decisión, el reino sufrió un terrible ataque y pudo ver cómo el enemigo derrotaba con facilidad incluso a los soldados más fuertes y valientes. A pesar de que cada vez había más y mejores soldados, nunca habían estado tan cerca de perder la guerra. Hacía falta un gran cambio, y Marco comenzó por él mismo: se prepararía para ser mago. El primero en intentarlo en años.
alejandraarce30
As expected, the beginning was difficult. Learn letters that meant nothing. Then put them together without seeing any results. Then create the first words, so easy to say that you will know them
Respuesta:
LA PALABRA SALVAJE
Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.
Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.Por eso desde pequeños los niños de aquel reino podían elegir entre prepararse para ser soldados o magos. Pero mientras el entrenamiento de los soldados estaba lleno de ejercicio y aventuras desde el primer día, el de los magos obligaba a estudiar y leer durante mucho tiempo antes de enfrentarse al gran libro y su palabra salvaje. Y de los pocos que terminaron su preparación, ninguno consiguió leer y comprender correctamente aquella misteriosa palabra.
Érase una vez un reino que sufría el ataque continuo de ogros, brujas y dragones. podían defenderse con la valentía de sus soldados, pues desde la muerte del gran mago, nadie había sido capaz de leer los hechizos del libro mágico. Estos eran muy poderosos, pero tan peligrosos, que un pequeño error en su pronunciación podría ser terrible. Por eso el mago antes de morir protegió el libro con la más difícil de las palabras salvajes, que son aquellas que nunca antes han sido bien leídas. Esperaba así encontrar un digno sucesor, alguien capaz de utilizar la magia sin hacer daño.Por eso desde pequeños los niños de aquel reino podían elegir entre prepararse para ser soldados o magos. Pero mientras el entrenamiento de los soldados estaba lleno de ejercicio y aventuras desde el primer día, el de los magos obligaba a estudiar y leer durante mucho tiempo antes de enfrentarse al gran libro y su palabra salvaje. Y de los pocos que terminaron su preparación, ninguno consiguió leer y comprender correctamente aquella misteriosa palabra.Marko era uno de los niños que debería elegir aquel año. Como la mayoría, solo pensaba en ser soldado. Pero justo el día anterior a su decisión, el reino sufrió un terrible ataque y pudo ver cómo el enemigo derrotaba con facilidad incluso a los soldados más fuertes y valientes. A pesar de que cada vez había más y mejores soldados, nunca habían estado tan cerca de perder la guerra. Hacía falta un gran cambio, y Marco comenzó por él mismo: se prepararía para ser mago. El primero en intentarlo en años.