Se trata de personas que muchas veces vienen de comunidades en situaciones de pobreza o desigualdad y que están hartas de ello. Se quejan y están dispuestas a actuar. Este inconformismo es común entre los jóvenes pertenecientes a la generación millennial.
2. Son ingeniosos
Generalmente los emprendedores sociales operan por medio de startups que cuentan con recursos limitados. Tienen poco dinero y escasez de personal para arrancar y mantener sus proyectos, por lo que deben desarrollar la creatividad necesaria para hacer más con menos.
3. Tienen visión de negocios
La clave de una empresa es generar dinero, y esto no es excepción en las empresas sociales. Por eso, estos emprendedores saben crear modelos que además de impulsar a la sociedad y contribuir al medio ambiente son rentables para sus fundadores e inversionistas.
4. Tienen un verdadero propósito
Los negocios sociales exitosos tienen como misión hacer de éste un mundo mejor. Tanto su modelo como sus estrategias y objetivos están enfocados en mejorar la calidad de vida de las personas o en disminuir o resolver problemas como el calentamiento global y el analfabetismo.
5. Están motivados
Ser emprendedor no es fácil y menos aún cuando el objetivo es tan ambicioso como cambiar el estatus quo o la situación de una localidad. Por eso, las startups y empresas con enfoque social o medioambiental deben tener liderazgos sólidos, capaces de motivar e inspirar al equipo y a los posibles clientes e inversionistas.
6. Se preocupan por todos los involucrados
Una empresa con verdadera vocación social se asegura de que todos los participantes en la cadena de suministro ganen del producto final y obtengan beneficios que favorecen su desarrollo. Un emprendedor social va más allá de sí mismo.
7. Son optimistas
Si bien el emprendimiento social muchas veces parte de la frustración y el inconformismo de algunos miembros de la sociedad, también lo es del optimismo basado en la creencia de que el mercado puede generar cambios positivos.
Verified answer
Respuesta:
1. Son inconformistas
Se trata de personas que muchas veces vienen de comunidades en situaciones de pobreza o desigualdad y que están hartas de ello. Se quejan y están dispuestas a actuar. Este inconformismo es común entre los jóvenes pertenecientes a la generación millennial.
2. Son ingeniosos
Generalmente los emprendedores sociales operan por medio de startups que cuentan con recursos limitados. Tienen poco dinero y escasez de personal para arrancar y mantener sus proyectos, por lo que deben desarrollar la creatividad necesaria para hacer más con menos.
3. Tienen visión de negocios
La clave de una empresa es generar dinero, y esto no es excepción en las empresas sociales. Por eso, estos emprendedores saben crear modelos que además de impulsar a la sociedad y contribuir al medio ambiente son rentables para sus fundadores e inversionistas.
4. Tienen un verdadero propósito
Los negocios sociales exitosos tienen como misión hacer de éste un mundo mejor. Tanto su modelo como sus estrategias y objetivos están enfocados en mejorar la calidad de vida de las personas o en disminuir o resolver problemas como el calentamiento global y el analfabetismo.
5. Están motivados
Ser emprendedor no es fácil y menos aún cuando el objetivo es tan ambicioso como cambiar el estatus quo o la situación de una localidad. Por eso, las startups y empresas con enfoque social o medioambiental deben tener liderazgos sólidos, capaces de motivar e inspirar al equipo y a los posibles clientes e inversionistas.
6. Se preocupan por todos los involucrados
Una empresa con verdadera vocación social se asegura de que todos los participantes en la cadena de suministro ganen del producto final y obtengan beneficios que favorecen su desarrollo. Un emprendedor social va más allá de sí mismo.
7. Son optimistas
Si bien el emprendimiento social muchas veces parte de la frustración y el inconformismo de algunos miembros de la sociedad, también lo es del optimismo basado en la creencia de que el mercado puede generar cambios positivos.
Explicación:
Coronita pls