Un examen microscópico es el primer paso a realizar para el estudio de muestras de tipo biológico. Es un examen que nos proporciona datos, como la presencia de microorganismos, su morfología, movilidad y características estructurales.
Debemos tomar en cuenta que a través del microscopio sólo se pueden observar objetos que dejen pasar los rayos de luz, por esta razón los preparados deben de ser lo más delgado y transparente posible, en el caso que se realice un preparado grueso sólo nos permite observar una mancha negra.
Para realizar preparaciones microscópicas, los portaobjetos y cubreobjetos deben limpiarse antes de usarse; un buen método es guardarlos en alcohol, y antes de utilizarles, secarlos con un paño limpio y libre de grasa.
Las técnicas de observación microscópica de microorganismos pueden dividirse en:
Examen en fresco.
Consiste en observar los microorganismos vivos que puede haber en la muestra de estudio y la presencia de otros elementos, como son leucocitos, células, eritrocitos, cristales, etcétera, que puedan ser de gran ayuda en la valoración de las muestras. Y se prepara de la siguiente manera:
Es una técnica fácil de realizar, en la que la muestra a examinar se sitúa entre un portaobjetos y cubreobjetos. Si la muestra proviene de una muestra sólida, se debe de emulsificar en una gota de agua destilada o solución salina; si el material es líquido, se deposita directamente entre el porta y cubreobjetos.
Un examen microscópico es el primer paso a realizar para el estudio de muestras de tipo biológico. Es un examen que nos proporciona datos, como la presencia de microorganismos, su morfología, movilidad y características estructurales.
Debemos tomar en cuenta que a través del microscopio sólo se pueden observar objetos que dejen pasar los rayos de luz, por esta razón los preparados deben de ser lo más delgado y transparente posible, en el caso que se realice un preparado grueso sólo nos permite observar una mancha negra.
Para realizar preparaciones microscópicas, los portaobjetos y cubreobjetos deben limpiarse antes de usarse; un buen método es guardarlos en alcohol, y antes de utilizarles, secarlos con un paño limpio y libre de grasa.
Las técnicas de observación microscópica de microorganismos pueden dividirse en:
Examen en fresco.
Consiste en observar los microorganismos vivos que puede haber en la muestra de estudio y la presencia de otros elementos, como son leucocitos, células, eritrocitos, cristales, etcétera, que puedan ser de gran ayuda en la valoración de las muestras. Y se prepara de la siguiente manera:
Es una técnica fácil de realizar, en la que la muestra a examinar se sitúa entre un portaobjetos y cubreobjetos. Si la muestra proviene de una muestra sólida, se debe de emulsificar en una gota de agua destilada o solución salina; si el material es líquido, se deposita directamente entre el porta y cubreobjetos.