Las comparaciones entre la forma de proceder del imperio español y la del imperio británico son inevitables. Difíciles, odiosas y hasta ahistóricas, sí, pero inapelables dado el antagonismo existente entre ambas entidades y al hecho de que compartieron en muchos casos esfera geográfica y temporal. Por ejemplo, en América.
Se suele atribuir el fracaso colonial de Inglaterra en las 13 Colonias a que, a diferencia de España, ellos no encontraron imperios locales con unas estructuras políticas y materiales, véase el inca o el mexica, que se pudieran aprovechar en beneficio de los intereses europeos. Es cierto que más allá de México, al norte, las tribus estaban desorganizadas, había poca densidad poblacional y, en general, pocas posibilidades de un crecimiento explosivo para las nuevas ciudades fundadas; sin embargo, incluso en esta zona geográfica España fue capaz de controlar más kilómetros cuadrados y de desarrollar unos acuerdos más fructíferos con esas tribus dispersas. Cuando España finalmente abandonó Norteamérica, buena parte de los tratados con apaches y comanches seguían vigentes.
Una mayor capacidad de tratar con el diferente, algo probablemente heredado por los españoles del periodo que llamamos Reconquista, y la autonomía otorgada a estos virreinatos americanos y a sus habitantes brindó una ventaja a esta nación a la hora de abrirse paso por el Nuevo Mundo. Tanto en el norte como en el sur. Tanto en las zonas muy pobladas como en las menos… Los ingleses tuvieron, en cambio, serias dificultades para forjar lazos tan fuertes en América, lo que dio lugar a una economía asfixiada por Londres y a ciudades que no llegaron a despegar hasta que lograron la independencia. Tampoco los británicos mostraron mayores dotes para el mestizaje o para comprender al otro en su siguiente objetivo, la India.
Respuesta:
Las comparaciones entre la forma de proceder del imperio español y la del imperio británico son inevitables. Difíciles, odiosas y hasta ahistóricas, sí, pero inapelables dado el antagonismo existente entre ambas entidades y al hecho de que compartieron en muchos casos esfera geográfica y temporal. Por ejemplo, en América.
Se suele atribuir el fracaso colonial de Inglaterra en las 13 Colonias a que, a diferencia de España, ellos no encontraron imperios locales con unas estructuras políticas y materiales, véase el inca o el mexica, que se pudieran aprovechar en beneficio de los intereses europeos. Es cierto que más allá de México, al norte, las tribus estaban desorganizadas, había poca densidad poblacional y, en general, pocas posibilidades de un crecimiento explosivo para las nuevas ciudades fundadas; sin embargo, incluso en esta zona geográfica España fue capaz de controlar más kilómetros cuadrados y de desarrollar unos acuerdos más fructíferos con esas tribus dispersas. Cuando España finalmente abandonó Norteamérica, buena parte de los tratados con apaches y comanches seguían vigentes.
Una mayor capacidad de tratar con el diferente, algo probablemente heredado por los españoles del periodo que llamamos Reconquista, y la autonomía otorgada a estos virreinatos americanos y a sus habitantes brindó una ventaja a esta nación a la hora de abrirse paso por el Nuevo Mundo. Tanto en el norte como en el sur. Tanto en las zonas muy pobladas como en las menos… Los ingleses tuvieron, en cambio, serias dificultades para forjar lazos tan fuertes en América, lo que dio lugar a una economía asfixiada por Londres y a ciudades que no llegaron a despegar hasta que lograron la independencia. Tampoco los británicos mostraron mayores dotes para el mestizaje o para comprender al otro en su siguiente objetivo, la India.
Explicación:
Muy largo cierto solo sácale un resumen