Existen distintos movimientos en nuestra corteza terrestre los cuales originan las Cordilleras, como son las fuerzas que edifican el relieve - plegando, rompiendo, elevando y hundiendo los fragmentos de la corteza terrestre, estas fuerzas son llamadas movimientos tectónicos, que se subdividen en fuerzas de tipo orogénico y epirogénico.
Los movimientos orogénicos, a través de las fuerzas de comprensión, son los que originan cordilleras montañosas, como pliegues, flexiones y fallas violentas, que en el transcurso de la historia de la tierra se dan en un periodo relativamente corto.
Los movimientos epirogénicos, llamados también epeirogénico del griego epeiros, continente – son levantamientos masivos de todo un bloque continental, a diferencia de los movimientos orogénicos, estos se manifiestan en largos periodos de tiempo que son conducidos a través de fuerzas verticales.
Existen distintos movimientos en nuestra corteza terrestre los cuales originan las Cordilleras, como son las fuerzas que edifican el relieve - plegando, rompiendo, elevando y hundiendo los fragmentos de la corteza terrestre, estas fuerzas son llamadas movimientos tectónicos, que se subdividen en fuerzas de tipo orogénico y epirogénico.
Los movimientos orogénicos, a través de las fuerzas de comprensión, son los que originan cordilleras montañosas, como pliegues, flexiones y fallas violentas, que en el transcurso de la historia de la tierra se dan en un periodo relativamente corto.
Los movimientos epirogénicos, llamados también epeirogénico del griego epeiros, continente – son levantamientos masivos de todo un bloque continental, a diferencia de los movimientos orogénicos, estos se manifiestan en largos periodos de tiempo que son conducidos a través de fuerzas verticales.