en que siglo cobraron fuerza las ideas relacionadas con el papel de la razon humana como el medio para explorar, comprender, modificar la naturaleza, la sociedad y a los seres humanos
entendida como ciencia de la historia, presenta en el siglo XVIII dos corrientes principales:
Ilustración (historia Ilustrada). Fue la corriente dominante.
Contrailustración. Fue una corriente oscura y tuvo una relevancia muy minoritaria, pero influyó de manera notable en determinados aspectos de la historiografía del siglo XIX. Así como la Ilustración se sustenta sobre un conjunto de fundamentos filosóficos, en la Contrailustración no hay un grupo sistematizado de ideas, siendo su característica definitoria común su confrontación con la Ilustración.
Índice
1 Ilustración
1.1 Historiadores
1.2 Rasgos generales
1.3 La Escuela escocesa
2 Contrailustración
2.1 Historiadores
2.2 Rasgos generales
3 Bibliografía
4 Véase también
Ilustración
Véase también: Ilustración
Con la Ilustración tiene lugar el maridaje entre las tradiciones historiográficas literaria y erudita, introduciendo una concepción del tiempo como vector y factor de evolución y progreso, y articulando una cronología a modo de cadena causal y evolutiva de cambios significativos e irreversibles en la esfera de la actividad humana. Concepción, a su vez, aplicada a un relato-narración racionalista, construido sobre la crítica de las reliquias materiales conservadas del pasado.
Historiadores
Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu.
Voltaire (1694-1778) destacado por superar el marco de la historia política tradicional para construir la “del espíritu humano”. La concibe como una herramienta para la comprensión de la sociedad, por lo que se centró en el estudio de los progresos de la historia europea.
Montesquieu (1689-1755) arranca su reflexión de la teoría política, en la búsqueda de una explicación racional de la naturaleza de las diferentes formas de gobierno y de las leyes que les corresponde. Legó dos aportaciones: la distinción entre lo accidental y lo estructural y una visión de la evolución humana sustentada en la sucesión de etapas definidas por la forma de subsistencia.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) se desmarca de esta visión ilustrada del progreso histórico, mostrando a la civilización como causa de la corrupción del ser humano y condenando a la propiedad privada como origen de la desigualdad entre los hombres. Plantea por tanto una concepción degenerativa de la evolución social, aunque coincide con el pensamiento ilustrado en la posibilidad de transformar el interior del hombre a través de la educación.
El desarrollo de las ideas ilustradas sobre la historia tendrá lugar dentro del marco teórico planteado por Montesquieu. Según avance el siglo de las luces, a la concepción de una historia del espíritu, definida por criterios culturales, sucederá la percepción de las relaciones que existen entre las etapas del desarrollo social y las formas de subsistencia. Se plantean entonces dos caminos: transformar el mundo actuando sobre la conciencia o a través de la reforma política:
Respuesta:
siglo XVIII
Explicación:
entendida como ciencia de la historia, presenta en el siglo XVIII dos corrientes principales:
Ilustración (historia Ilustrada). Fue la corriente dominante.
Contrailustración. Fue una corriente oscura y tuvo una relevancia muy minoritaria, pero influyó de manera notable en determinados aspectos de la historiografía del siglo XIX. Así como la Ilustración se sustenta sobre un conjunto de fundamentos filosóficos, en la Contrailustración no hay un grupo sistematizado de ideas, siendo su característica definitoria común su confrontación con la Ilustración.
Índice
1 Ilustración
1.1 Historiadores
1.2 Rasgos generales
1.3 La Escuela escocesa
2 Contrailustración
2.1 Historiadores
2.2 Rasgos generales
3 Bibliografía
4 Véase también
Ilustración
Véase también: Ilustración
Con la Ilustración tiene lugar el maridaje entre las tradiciones historiográficas literaria y erudita, introduciendo una concepción del tiempo como vector y factor de evolución y progreso, y articulando una cronología a modo de cadena causal y evolutiva de cambios significativos e irreversibles en la esfera de la actividad humana. Concepción, a su vez, aplicada a un relato-narración racionalista, construido sobre la crítica de las reliquias materiales conservadas del pasado.
Historiadores
Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu.
Voltaire (1694-1778) destacado por superar el marco de la historia política tradicional para construir la “del espíritu humano”. La concibe como una herramienta para la comprensión de la sociedad, por lo que se centró en el estudio de los progresos de la historia europea.
Montesquieu (1689-1755) arranca su reflexión de la teoría política, en la búsqueda de una explicación racional de la naturaleza de las diferentes formas de gobierno y de las leyes que les corresponde. Legó dos aportaciones: la distinción entre lo accidental y lo estructural y una visión de la evolución humana sustentada en la sucesión de etapas definidas por la forma de subsistencia.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) se desmarca de esta visión ilustrada del progreso histórico, mostrando a la civilización como causa de la corrupción del ser humano y condenando a la propiedad privada como origen de la desigualdad entre los hombres. Plantea por tanto una concepción degenerativa de la evolución social, aunque coincide con el pensamiento ilustrado en la posibilidad de transformar el interior del hombre a través de la educación.
El desarrollo de las ideas ilustradas sobre la historia tendrá lugar dentro del marco teórico planteado por Montesquieu. Según avance el siglo de las luces, a la concepción de una historia del espíritu, definida por criterios culturales, sucederá la percepción de las relaciones que existen entre las etapas del desarrollo social y las formas de subsistencia. Se plantean entonces dos caminos: transformar el mundo actuando sobre la conciencia o a través de la reforma política:
humana.