La falta de instituciones comunes, como consecuencia de la vocación puramente comercial con la que nace el TLC, marca la segunda gran diferencia con la CE. De la misma manera, no existe una política de compensación regional o fondo de cohesión al estilo europeo para paliar los problemas producidos en las regiones menos preparadas para afrontar con éxito una reducción de aranceles, es decir México. La CE, que no ha visto con malos ojos el nacimiento del TLC, observa con preocupación el futuro inmediato del país más pobre del nuevo espacio económico. EE UU se ha opuesto rotundamente a la existencia de cualquier tipo de fondos de compensación en el TLC.
Respuesta:
La falta de instituciones comunes, como consecuencia de la vocación puramente comercial con la que nace el TLC, marca la segunda gran diferencia con la CE. De la misma manera, no existe una política de compensación regional o fondo de cohesión al estilo europeo para paliar los problemas producidos en las regiones menos preparadas para afrontar con éxito una reducción de aranceles, es decir México. La CE, que no ha visto con malos ojos el nacimiento del TLC, observa con preocupación el futuro inmediato del país más pobre del nuevo espacio económico. EE UU se ha opuesto rotundamente a la existencia de cualquier tipo de fondos de compensación en el TLC.