Las dos acciones básicas que lo componen son la digestión mecánica y la digestión química. La primera se divide en la masticación física y mezclado y el desplazamiento del alimento a lo largo del tracto gastrointestinal, la digestión química es la que rompe los enlaces químicos de los nutrientes más complejos mediante reacciones enzimáticas que facilitan su absorción. Los tres componentes principales de los alimentos que requieren digestión son las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas.
Los alimentos avanzan por el tracto digestivo mediante una serie de contracciones de las paredes musculares, finalizando el proceso de digestión y absorción con la excreción de los productos de desecho.
Lo podemos dividirlo en seis etapas:
Una vez cogido el alimento con la boca se produce la masticación y la mezcla con la saliva. La saliva es muy importante porque facilita la propia masticación y la deglución, al actuar como lubricante y solubilizar los componentes de la dieta. Es importante destacar que, al contrario de los humanos, los perros y gatos no comienzan su digestión con la saliva bucal, ya que ellos carecen de la enzima alfa-amilasa presente en la saliva de los humanos, con lo cual los almidones ingeridos no se predigieren aquí, y la saliva solo ayuda a mezclarlos y facilitar la deglución hacia el esófago.
Los alimentos pasan al esófago, donde sus células de revestimiento secretan moco que facilita su paso. Al llegar al final del esófago atraviesan el cardias o esfínter gastroesofágico, que se relaja y permite su progreso hacia el estómago.
Respuesta:
Las dos acciones básicas que lo componen son la digestión mecánica y la digestión química. La primera se divide en la masticación física y mezclado y el desplazamiento del alimento a lo largo del tracto gastrointestinal, la digestión química es la que rompe los enlaces químicos de los nutrientes más complejos mediante reacciones enzimáticas que facilitan su absorción. Los tres componentes principales de los alimentos que requieren digestión son las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas.
Los alimentos avanzan por el tracto digestivo mediante una serie de contracciones de las paredes musculares, finalizando el proceso de digestión y absorción con la excreción de los productos de desecho.
Lo podemos dividirlo en seis etapas:
Una vez cogido el alimento con la boca se produce la masticación y la mezcla con la saliva. La saliva es muy importante porque facilita la propia masticación y la deglución, al actuar como lubricante y solubilizar los componentes de la dieta. Es importante destacar que, al contrario de los humanos, los perros y gatos no comienzan su digestión con la saliva bucal, ya que ellos carecen de la enzima alfa-amilasa presente en la saliva de los humanos, con lo cual los almidones ingeridos no se predigieren aquí, y la saliva solo ayuda a mezclarlos y facilitar la deglución hacia el esófago.
Los alimentos pasan al esófago, donde sus células de revestimiento secretan moco que facilita su paso. Al llegar al final del esófago atraviesan el cardias o esfínter gastroesofágico, que se relaja y permite su progreso hacia el estómago.