El objetivo de este trabajo es analizar el contexto histórico inmediato al surgimiento de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, que se celebra desde 1969 en la localidad de Ayacucho. La singularidad que adquiere esta celebración es resultado de las profundas transformaciones que signaron a las sociedades del interior rural bonaerense. Para dar cuenta de esta afirmación, haremos una breve caracterización del partido de Ayacucho, atendiendo al contexto político- económico en el que emerge la fiesta. Finalmente, nos abocaremos al análisis del origen de esta celebración y de los diferentes hechos que tuvieron lugar durante la primera celebración.
Las fiestas constituyen espacios propicios para el fortalecimiento de las identidades locales. Durante su desarrollo se redescubren los sistemas de valores, se fortalece el tejido social comunitario e incluso se dejan entrever las relaciones de poder existentes en la sociedad. Este tipo de acontecimientos ha adquirido importancia para su abordaje desde la disciplina histórica; como sostiene Roger Chartier, “la fiesta ha dejado las murallas de lo pintoresco y de lo anecdótico para convertirse en un revelador mayor de los intereses, tensiones y representaciones que atraviesan a una sociedad” (Chartier en Gonzales Pérez, 2011: 19).
Durante el siglo XX, en muchas localidades del territorio argentino emergieron festividades cuyo eje central era celebrar la producción económica local. El maíz, el ternero, la flor, el caballo criollo, el trigo, entre otros, fueron algunos de los elementos elegidos por estas sociedades como objetos a ser celebrados durante el período festivo (Revista Click, 2009: 4).
En la provincia de Buenos Aires, la mayor parte de estas festividades surgieron en la segunda mitad del siglo XX. Consideramos que esto se debió a las importantes transformaciones socioeconómicas que se manifestaron desde la década del cuarenta, y que permiten hablar de un mundo rural bonaerense diferente desde la primera mitad del siglo. A nuestro entender, la realización de estas celebraciones fue un intento por dotar nuevamente de significación a elementos de la tradición rural que habían constituido las bases de la identidad local de estas comunidades.
El presente trabajo tiene como objeto de análisis la primera edición de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, celebrada en el año 1969 en el partido de Ayacucho, ubicado en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Nuestro propósito es dar cuenta del contexto histórico en que emerge esta celebración con el fin de entenderla como un indicio de una sociedad en proceso de transformación. Quienes otorgan entidad a la fiesta buscan recrear, a través de los objetos que son celebrados,un sentido de pertenencia a ciertos elementos de una tradición rural, que como se mencionó anteriormente, habrían sido fundamentales en la construcción de la identidad comunitaria en su época fundacional.
Respuesta:
En Ayacucho
Explicación:
El objetivo de este trabajo es analizar el contexto histórico inmediato al surgimiento de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, que se celebra desde 1969 en la localidad de Ayacucho. La singularidad que adquiere esta celebración es resultado de las profundas transformaciones que signaron a las sociedades del interior rural bonaerense. Para dar cuenta de esta afirmación, haremos una breve caracterización del partido de Ayacucho, atendiendo al contexto político- económico en el que emerge la fiesta. Finalmente, nos abocaremos al análisis del origen de esta celebración y de los diferentes hechos que tuvieron lugar durante la primera celebración.
Las fiestas constituyen espacios propicios para el fortalecimiento de las identidades locales. Durante su desarrollo se redescubren los sistemas de valores, se fortalece el tejido social comunitario e incluso se dejan entrever las relaciones de poder existentes en la sociedad. Este tipo de acontecimientos ha adquirido importancia para su abordaje desde la disciplina histórica; como sostiene Roger Chartier, “la fiesta ha dejado las murallas de lo pintoresco y de lo anecdótico para convertirse en un revelador mayor de los intereses, tensiones y representaciones que atraviesan a una sociedad” (Chartier en Gonzales Pérez, 2011: 19).
Durante el siglo XX, en muchas localidades del territorio argentino emergieron festividades cuyo eje central era celebrar la producción económica local. El maíz, el ternero, la flor, el caballo criollo, el trigo, entre otros, fueron algunos de los elementos elegidos por estas sociedades como objetos a ser celebrados durante el período festivo (Revista Click, 2009: 4).
En la provincia de Buenos Aires, la mayor parte de estas festividades surgieron en la segunda mitad del siglo XX. Consideramos que esto se debió a las importantes transformaciones socioeconómicas que se manifestaron desde la década del cuarenta, y que permiten hablar de un mundo rural bonaerense diferente desde la primera mitad del siglo. A nuestro entender, la realización de estas celebraciones fue un intento por dotar nuevamente de significación a elementos de la tradición rural que habían constituido las bases de la identidad local de estas comunidades.
El presente trabajo tiene como objeto de análisis la primera edición de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, celebrada en el año 1969 en el partido de Ayacucho, ubicado en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Nuestro propósito es dar cuenta del contexto histórico en que emerge esta celebración con el fin de entenderla como un indicio de una sociedad en proceso de transformación. Quienes otorgan entidad a la fiesta buscan recrear, a través de los objetos que son celebrados,un sentido de pertenencia a ciertos elementos de una tradición rural, que como se mencionó anteriormente, habrían sido fundamentales en la construcción de la identidad comunitaria en su época fundacional.
Respuesta:
Espero y sirva
Explicación: