AXFER Regiones naturales templadas. Las regiones templadas de México tienen una temperatura media anual superior a 12º C pero inferior a 18º C; su precipitación oscila entre 600 y 1.500 mm anuales. Las regiones naturales templadas ocupan poco más de 20% del territorio continental mexicano y se definen por tener una temperatura media anual superior a 12º C, pero inferior a 18º C; su precipitación anual oscila entre 600 y 1.500 mm anuales; están conformadas por áreas montañosas y, al igual que las regiones tropicales, se asocian con diferentes tipos de bosques. Bosques de coníferas y quercus: Estos bosques incluyen diversas especies de pinos y encinos, por lo que también reciben el nombre de bosques mixtos. En México, los pinos suman más de 35 especies y, debido al rango de altitud en el que se pueden encontrar, en muchos casos se asocian con los encinos. Los bosques de coníferas se hallan en altitudes que varían entre 1.500 y 3.000 MSNM; se relacionan con áreas que registran una temperatura media anual de 10 a 20º C y reciben entre 600 y 1.000 mm de lluvia; por ello les corresponde un clima templado subhúmedo con lluvias en verano (Cw). La altura de los pinos fluctúa entre 8 y 25 m, y el diámetro de sus troncos va desde 20 hasta 60 cm. Algunas de las especies más conocidas son el abeto, el oyamel, el ciprés y el ahuehuete. Debido al relieve montañoso de México, los bosques de coníferas se distribuyen en todos sus estados, excepto aquellos que forman parte de la península de Yucatán, donde la altura promedio no supera los 50 MSNM. Los quercus o encinos -como el álamo, el roble, el fresno y el sauce- se localizan a alturas superiores a 1 200 MSNM e inferiores a 2 800 MSNM, en zonas donde la temperatura media anual va de 12 a 20º C y en las cuales se precipitan entre 600 y 1 200 mm de lluvia. Estos árboles alcanzan tallas de hasta 30 m de altura y constituyen la vegetación típica de las serranías. Estos bosques son habitados por diferentes especies animales: zorros, ardillas, venados, conejos, coyotes, serpientes e innumerables aves. Por el avance de las áreas urbanas en las zonas templadas, gran parte de sus hábitats son alterados y muchas de sus especies están en peligro de extinción. Bosque mesófilo de montaña: Se distribuye en la misma altitud que el de encinos, pero el clima que le corresponde es el templado húmedo con lluvias todo el año (Cf), donde la humedad es mayor debido a una precipitación que nunca es inferior a 1.000 mm y en algunos años supera 1.500 mm. En estos bosques la temperatura es un poco más alta, pues oscila entre 12 y 23º C. A causa de la constante presencia de neblina, también se le conoce como bosque de niebla. Esta comunidad vegetal se distribuye a lo largo de la vertiente este de la Sierra Madre Oriental, en una estrecha franja que abarca desde el suroeste de Tamaulipas hasta el norte de Oaxaca, cubriendo pequeñas áreas de San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Veracruz. También lo encontramos en la Meseta Central de Chiapas y al norte de la Sierra Madre de Chiapas. Entre las especies que caracterizan a este tipo de bosque destacan: liquidámbar, algunos pinos, encinos y epífitas, como los musgos y los líquenes. Su fauna está compuesta por diversos tipos de roedores, coyotes, ardillas y aves como el tecolote, entre otras especies.
Regiones naturales templadas. Las regiones templadas de México tienen una temperatura media anual superior a 12º C pero inferior a 18º C; su precipitación oscila entre 600 y 1.500 mm anuales.
Las regiones naturales templadas ocupan poco más de 20% del territorio continental mexicano y se definen por tener una temperatura media anual superior a 12º C, pero inferior a 18º C; su precipitación anual oscila entre 600 y 1.500 mm anuales; están conformadas por áreas montañosas y, al igual que las regiones tropicales, se asocian con diferentes tipos de bosques.
Bosques de coníferas y quercus: Estos bosques incluyen diversas especies de pinos y encinos, por lo que también reciben el nombre de bosques mixtos. En México, los pinos suman más de 35 especies y, debido al rango de altitud en el que se pueden encontrar, en muchos casos se asocian con los encinos.
Los bosques de coníferas se hallan en altitudes que varían entre 1.500 y 3.000 MSNM; se relacionan con áreas que registran una temperatura media anual de 10 a 20º C y reciben entre 600 y 1.000 mm de lluvia; por ello les corresponde un clima templado subhúmedo con lluvias en verano (Cw).
La altura de los pinos fluctúa entre 8 y 25 m, y el diámetro de sus troncos va desde 20 hasta 60 cm. Algunas de las especies más conocidas son el abeto, el oyamel, el ciprés y el ahuehuete. Debido al relieve montañoso de México, los bosques de coníferas se distribuyen en todos sus estados, excepto aquellos que forman parte de la península de Yucatán, donde la altura promedio no supera los 50 MSNM.
Los quercus o encinos -como el álamo, el roble, el fresno y el sauce- se localizan a alturas superiores a 1 200 MSNM e inferiores a 2 800 MSNM, en zonas donde la temperatura media anual va de 12 a 20º C y en las cuales se precipitan entre 600 y 1 200 mm de lluvia. Estos árboles alcanzan tallas de hasta 30 m de altura y constituyen la vegetación típica de las serranías.
Estos bosques son habitados por diferentes especies animales: zorros, ardillas, venados, conejos, coyotes, serpientes e innumerables aves. Por el avance de las áreas urbanas en las zonas templadas, gran parte de sus hábitats son alterados y muchas de sus especies están en peligro de extinción.
Bosque mesófilo de montaña: Se distribuye en la misma altitud que el de encinos, pero el clima que le corresponde es el templado húmedo con lluvias todo el año (Cf), donde la humedad es mayor debido a una precipitación que nunca es inferior a 1.000 mm y en algunos años supera 1.500 mm. En estos bosques la temperatura es un poco más alta, pues oscila entre 12 y 23º C. A causa de la constante presencia de neblina, también se le conoce como bosque de niebla.
Esta comunidad vegetal se distribuye a lo largo de la vertiente este de la Sierra Madre Oriental, en una estrecha franja que abarca desde el suroeste de Tamaulipas hasta el norte de Oaxaca, cubriendo pequeñas áreas de San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Veracruz. También lo encontramos en la Meseta Central de Chiapas y al norte de la Sierra Madre de Chiapas.
Entre las especies que caracterizan a este tipo de bosque destacan: liquidámbar, algunos pinos, encinos y epífitas, como los musgos y los líquenes. Su fauna está compuesta por diversos tipos de roedores, coyotes, ardillas y aves como el tecolote, entre otras especies.