Kalico
El almirante español Luis Hernández Pinzón fue comisionado en 1862 por el Estado español para comandar una expedición científica hacia América. Dicha expedición fue cuestionada desde los inicios por el gobierno peruano, ya que se sabía extraoficialmente que se pretendía acoger los reclamos de los españoles residentes en el Perú. Esta expedición llegó al Callao a mediados de 1863 y reinició viaje hacia el norte poco antes de las Fiestas Patrias. Casi al mismo tiempo sucedió un incidente en la hacienda Talambo, en Lambayeque, entre algunos trabajadores españoles y el dueño de la hacienda. Resultaron muertos un peruano y un español. España reclamó una sanción a través de Eusebio Salazar y Mazarredo, quien fue nombrado comisario regio extraordinario. Al desembarcar en el Callao con este título, el gobierno peruano se rehusó a reconocerlo debido a que este cargo sólo era válido en una colonia española. Salazar acusó a su vez al Perú de querer un conflicto con España, y se retiró.
Ante ello, la escuadra de Pinzón retornó y ocupó las islas de Chincha en abril de 1864. España procedió enseguida a enviar la Armada de Guerra y a sustituir a Pinzón por José Manuel Pareja. Por su parte, el gobierno peruano confiaba en una solución diplomática, vía obligada para reforzarse debido a la debilidad de la escuadra y del ejército peruanos. Luego de meses de indecisión, se firmó el Tratado Vivanco-Pareja en enero de 1865, el cual establecía que el Perú aceptaba al comisario regio, pagaba la deuda de la independencia y los gastos de la Armada española; España, por su parte, mantendría la ocupación de las islas de Chincha hasta el cumplimiento de las obligaciones peruanas.
Ante ello, la escuadra de Pinzón retornó y ocupó las islas de Chincha en abril de 1864. España procedió enseguida a enviar la Armada de Guerra y a sustituir a Pinzón por José Manuel Pareja. Por su parte, el gobierno peruano confiaba en una solución diplomática, vía obligada para reforzarse debido a la debilidad de la escuadra y del ejército peruanos. Luego de meses de indecisión, se firmó el Tratado Vivanco-Pareja en enero de 1865, el cual establecía que el Perú aceptaba al comisario regio, pagaba la deuda de la independencia y los gastos de la Armada española; España, por su parte, mantendría la ocupación de las islas de Chincha hasta el cumplimiento de las obligaciones peruanas.