La falta de planificación urbanística es la causa principal de la escasez de parques y jardines públicos en la Costa da Morte. Al menos así lo ven los expertos en la materia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, unas cifras que están lejos de alcanzarse en la comarca.
Ricardo García Mira, profesor de Psicoloxía Social e Ambiental en la Universidade de A Coruña, echa en falta una política general que estructure las zonas verdes en relación con las edificaciones, los espacios naturales y el patrimonio cultural. «Precísase estruturar o patrimonio da Costa da Morte, e os espazos verdes son un elemento desa identidade, pero para iso cómpre artellar os xardíns públicos en torno aos proxectos de megalitismo e de rutas turísticas», explicó. García Mira recuerda que un jardín «para o esparcimento» debe integrarse en una política del municipio, en la que deben trabajar gobernantes, técnicos y ciudadanos.
Todos coinciden en señalar que los espacios verdes integrados en el núcleo urbano apenas existen. «Só hai pequenas áreas», explica García Mira.
Por su parte, Andrés Graña, ingeniero técnico agrícola, declaró que los jardines «sempre son insuficientes, pero a súa escaseza responde non só á falla de planificación senón, sobre todo, a unha cuestión de presuposto», comentó.
Para llegar a crear verdaderos espacios verdes es necesario potenciar «a dimensión ecolóxica urbana», en palabras de García Mira, es decir, aprender el significado de la ecología y la sostenibilidad urbana, creando, para ello, espacios de interpretación. «No deseño destes lugares debe estar presente esta dimensión, sobre todo de cara aos cativos», añadió.
Las asociaciones de vecinos ya se han puesto a trabajar en este sentido para pedir más zonas verdes. Por ejemplo, el presidente de la asociación de vecinos Costa da Morte, José Fernando Carrillo, explicó que los habitantes proponen crear una zona ajardinada en el paseo marítimo de Fisterra, aprovechando para el riego de los jardines, las aguas residuales que saldrán depuradas de la futura EDAR.
En cuanto al vandalismo, hay quien opina que es una de las causas de la falta de espacios verdes, pero los expertos optan por la visión opuesta. «Cando hai un espazo ben coidado e limpo, a xente respéctao máis e colabora no seu mantemento. E aos vándalos illados que queden, habería que castigalos con multas para sufragar os danos que causaron e facéndoos reparar a eles mesmos esas roturas», comenta Andrés Graña.
La falta de planificación urbanística es la causa principal de la escasez de parques y jardines públicos en la Costa da Morte. Al menos así lo ven los expertos en la materia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, unas cifras que están lejos de alcanzarse en la comarca.
Ricardo García Mira, profesor de Psicoloxía Social e Ambiental en la Universidade de A Coruña, echa en falta una política general que estructure las zonas verdes en relación con las edificaciones, los espacios naturales y el patrimonio cultural. «Precísase estruturar o patrimonio da Costa da Morte, e os espazos verdes son un elemento desa identidade, pero para iso cómpre artellar os xardíns públicos en torno aos proxectos de megalitismo e de rutas turísticas», explicó. García Mira recuerda que un jardín «para o esparcimento» debe integrarse en una política del municipio, en la que deben trabajar gobernantes, técnicos y ciudadanos.
Todos coinciden en señalar que los espacios verdes integrados en el núcleo urbano apenas existen. «Só hai pequenas áreas», explica García Mira.
Por su parte, Andrés Graña, ingeniero técnico agrícola, declaró que los jardines «sempre son insuficientes, pero a súa escaseza responde non só á falla de planificación senón, sobre todo, a unha cuestión de presuposto», comentó.
Para llegar a crear verdaderos espacios verdes es necesario potenciar «a dimensión ecolóxica urbana», en palabras de García Mira, es decir, aprender el significado de la ecología y la sostenibilidad urbana, creando, para ello, espacios de interpretación. «No deseño destes lugares debe estar presente esta dimensión, sobre todo de cara aos cativos», añadió.
Las asociaciones de vecinos ya se han puesto a trabajar en este sentido para pedir más zonas verdes. Por ejemplo, el presidente de la asociación de vecinos Costa da Morte, José Fernando Carrillo, explicó que los habitantes proponen crear una zona ajardinada en el paseo marítimo de Fisterra, aprovechando para el riego de los jardines, las aguas residuales que saldrán depuradas de la futura EDAR.
En cuanto al vandalismo, hay quien opina que es una de las causas de la falta de espacios verdes, pero los expertos optan por la visión opuesta. «Cando hai un espazo ben coidado e limpo, a xente respéctao máis e colabora no seu mantemento. E aos vándalos illados que queden, habería que castigalos con multas para sufragar os danos que causaron e facéndoos reparar a eles mesmos esas roturas», comenta Andrés Graña.