El pueblo azteca es originario de la mítica tierra de Atzlán, ubicada al norte del área mesoamericana (actual norte de México) y hogar de una serie de culturas denominadas chichimecas. El término chichimeca designa a los pueblos extraños a la región de Mesoamérica, los cuales poseían un nivel de desarrollo material muy escaso en relación a las imponentes civilizaciones que se habían sucedido en dicho territorio, tales como Teotihuacán , los zapotecas de Monte Albán o los toltecas.
Recorrido Azteca para llegar a México
Los aztecas o mexicas arribaron al Valle de México en el transcurso del siglo XII de la era cristiana. Tras una larga peregrinación y permanentes luchas con los pueblos que fueron encontrando en su camino, los aztecas se instalaron en las cercanías del gran lago mexicano y fundaron, en el año de 1325, su capital Tenochtitlán en el lago Texcoco. De acuerdo al mito azteca, su principal dios Huitzilopochtli les había ordenado fundar su capital en el lugar donde encontraran un águila subida en un nopal (planta de la tuna) devorando a una serpiente. Esta figura hoy sigue adornando el emblema mexicano.
Grandes jefes del mundo Azteca
Desde entonces, los aztecas compartieron el espacio geográfico denominado Valle de México con numerosos pueblos de diversas características culturales. Con un área de 7.853 kilómetros cuadrados, la meseta mexicana se extiende aproximadamente 120 kilómetros de norte a sur y 70 de este a oeste y albergaba en esta época altas montañas y una serie de lagos interconectados como los de Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco. La temperatura promedio era de 15 grados Celsius con precipitaciones concentradas entre los meses de mayo y octubre. En este ambiente abundaban los insectos, aves como el pavo y reptiles. Salvo el jaguar, el venado y el puma no había grandes animales en la zona que se pudieran aprovechar para la alimentación, el trabajo o el transporte. Esto mismo convirtió a la agricultura en la actividad principal de subsistencia para los pueblos del valle y, además, obligó a realizar el traslado de mercancías por medio de balsas en los lagos y sobre las espaldas de los tlamemes o cargadores en las rutas comerciales.
Enclaves independientes de Imperio
El poderío azteca se forjó gracias a las alianzas militares acordadas con los acolhuaques de Texcoco y con los tepanecas de Tlacopán. La configuración de esta triple alianza se consolidó alrededor de la segunda mitad del siglo XV, a sólo cincuenta o sesenta años de la irrupción española en México.
Represententación de las guerras religiosas
La expansión de los aztecas por el valle y su creciente influencia sobre la mayoría de los pueblos del área se debió a su compleja organización militar, al arrojo de sus guerreros y al apoyo en la Triple Alianza. Al mismo tiempo, dentro del territorio dominado por los aztecas se mantuvieron algunos enclaves independientes en constante pugna con los invasores. Es el caso de los otomíes y de los tlaxcaltecas que más tarde harían causa común con los españoles.
Respuesta:
El pueblo azteca es originario de la mítica tierra de Atzlán, ubicada al norte del área mesoamericana (actual norte de México) y hogar de una serie de culturas denominadas chichimecas. El término chichimeca designa a los pueblos extraños a la región de Mesoamérica, los cuales poseían un nivel de desarrollo material muy escaso en relación a las imponentes civilizaciones que se habían sucedido en dicho territorio, tales como Teotihuacán , los zapotecas de Monte Albán o los toltecas.
Recorrido Azteca para llegar a México
Los aztecas o mexicas arribaron al Valle de México en el transcurso del siglo XII de la era cristiana. Tras una larga peregrinación y permanentes luchas con los pueblos que fueron encontrando en su camino, los aztecas se instalaron en las cercanías del gran lago mexicano y fundaron, en el año de 1325, su capital Tenochtitlán en el lago Texcoco. De acuerdo al mito azteca, su principal dios Huitzilopochtli les había ordenado fundar su capital en el lugar donde encontraran un águila subida en un nopal (planta de la tuna) devorando a una serpiente. Esta figura hoy sigue adornando el emblema mexicano.
Grandes jefes del mundo Azteca
Desde entonces, los aztecas compartieron el espacio geográfico denominado Valle de México con numerosos pueblos de diversas características culturales. Con un área de 7.853 kilómetros cuadrados, la meseta mexicana se extiende aproximadamente 120 kilómetros de norte a sur y 70 de este a oeste y albergaba en esta época altas montañas y una serie de lagos interconectados como los de Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco. La temperatura promedio era de 15 grados Celsius con precipitaciones concentradas entre los meses de mayo y octubre. En este ambiente abundaban los insectos, aves como el pavo y reptiles. Salvo el jaguar, el venado y el puma no había grandes animales en la zona que se pudieran aprovechar para la alimentación, el trabajo o el transporte. Esto mismo convirtió a la agricultura en la actividad principal de subsistencia para los pueblos del valle y, además, obligó a realizar el traslado de mercancías por medio de balsas en los lagos y sobre las espaldas de los tlamemes o cargadores en las rutas comerciales.
Enclaves independientes de Imperio
El poderío azteca se forjó gracias a las alianzas militares acordadas con los acolhuaques de Texcoco y con los tepanecas de Tlacopán. La configuración de esta triple alianza se consolidó alrededor de la segunda mitad del siglo XV, a sólo cincuenta o sesenta años de la irrupción española en México.
Represententación de las guerras religiosas
La expansión de los aztecas por el valle y su creciente influencia sobre la mayoría de los pueblos del área se debió a su compleja organización militar, al arrojo de sus guerreros y al apoyo en la Triple Alianza. Al mismo tiempo, dentro del territorio dominado por los aztecas se mantuvieron algunos enclaves independientes en constante pugna con los invasores. Es el caso de los otomíes y de los tlaxcaltecas que más tarde harían causa común con los españoles.