Una perífrasis verbal es una combinación de dos o más formas verbales que funcionan como un solo predicado. En español, las formas verbales que constituyen las perífrasis a menudo van enlazadas por un elemento gramatical que es o bien una preposición —a o de, de manera habitual—, o bien el nexo que.
Por ejemplo, la estructura verbal hay que hacerlo es una perífrasis formada por los verbos haber y hacer; sin embargo, desde una perspectiva sintáctica funciona como una forma verbal simple. Los verbos que intervienen en esta perífrasis están unidos con que.
La gramática tradicional establece que los elementos verbales que forman la perífrasis son, por una parte, un verbo que acostumbra a aparecer conjugado, que aporta los rasgos gramaticales del conjunto, y, por otra, un verbo en infinitivo, gerundio o participio. El primer verbo se conoce como auxiliar y el segundo, como auxiliado, verboide o verbo pleno, por cuanto es el encargado de la selección de argumentos y constituye el eje de la información semántica del conjunto. Auxiliar y auxiliado comparten sujeto y complementos.
(1) Tienes que hacerlo hoy
(2) gustaría no tener que hacerlo hoy
El verbo auxiliar se caracteriza por su escasa o nula carga semántica. El significado que aporta a la perífrasis es básicamente gramatical: expresión de modo, tiempo, persona, número, aspecto y voz. Con todo, puede imponer ciertas restricciones léxicas sobre el verbo auxiliado con el que se combina. Así, por ejemplo, en el caso de la construcción verbal andar + gerundio, en la posición de verbo auxiliado preferentemente aparecen verbos que expresan alguna actividad no orientada hacia una meta: Anda diciendo, Anda investigando, Anda cotilleando frente a *Anda viviendo por Madrid.
La escasa o nula carga semántica del verbo auxiliar motiva que sea el verbo auxiliado el encargado de la selección categorial del conjunto. Es decir, la selección de argumentos verbales depende del verbo con significado pleno, que conserva las propiedades subcategorizadoras que tiene fuera del conjunto perifrástico. Así, en los ejemplos (3) y (4), el verbo odiar subcategoriza un objeto indirecto tanto fuera como dentro de la perífrasis:
(3) Le odiaba con todas sus fuerzas
(4) Acabó odiándolo con todas sus fuerzas
Ahora bien, el verbo auxiliar, en ciertos contextos, conserva la posibilidad de seleccionar algún complemento. Así, en la perífrasis ir + gerundio es muy habitual la presencia de algún complemento temporal, que marca el ritmo del movimiento que originariamente expresaba el verbo ir (5). Otro ejemplo lo tenemos en la perífrasis venir + gerundio, a menudo construida con un complemento introducido por preposiciones como desde, compatibles con el significado espacial etimológico del auxiliar venir (6).
(5) Va recuperándose poco a poco
(6) Vengo advirtiéndotelo desde hace tiempo, así que ahora no te quejes
Se llega, incluso, a considerar que en la perífrasis verbal se conserva metafóricamente el valor etimológico del verbo auxiliar. Así, la perífrasis de futuro ir + a + infinitivo podría ser interpretada como la expresión de un avance en el tiempo, en claro paralelismo con el avance espacial significado por ir. Y, de manera análoga, en la perífrasis venir +a + infinitivo puede entenderse un movimiento metafórico de origen o procedencia.
El nexo que enlaza los verbos que forman la perífrasis verbal a menudo es también una reminiscencia del valor etimológico de la forma auxiliar. Así, perífrasis que incorporan como auxiliar verbos de movimiento hacia un lugar como ir, llegar se construyen con la preposición a como elemento nexual. Otros como venir se combinan con la preposición de. Con todo, no siempre resulta sencillo observar esta relación sintáctica: empezar + a + infinitivo, romper + a + infinitivo. Más aún, existen algunas formas perifrásticas sin nexo de unión entre auxiliar y auxiliado: venir + gerundio, estar + gerundio, tener + participio, etc.
Respuesta:
Una perífrasis verbal es una combinación de dos o más formas verbales que funcionan como un solo predicado. En español, las formas verbales que constituyen las perífrasis a menudo van enlazadas por un elemento gramatical que es o bien una preposición —a o de, de manera habitual—, o bien el nexo que.
Por ejemplo, la estructura verbal hay que hacerlo es una perífrasis formada por los verbos haber y hacer; sin embargo, desde una perspectiva sintáctica funciona como una forma verbal simple. Los verbos que intervienen en esta perífrasis están unidos con que.
La gramática tradicional establece que los elementos verbales que forman la perífrasis son, por una parte, un verbo que acostumbra a aparecer conjugado, que aporta los rasgos gramaticales del conjunto, y, por otra, un verbo en infinitivo, gerundio o participio. El primer verbo se conoce como auxiliar y el segundo, como auxiliado, verboide o verbo pleno, por cuanto es el encargado de la selección de argumentos y constituye el eje de la información semántica del conjunto. Auxiliar y auxiliado comparten sujeto y complementos.
(1) Tienes que hacerlo hoy
(2) gustaría no tener que hacerlo hoy
El verbo auxiliar se caracteriza por su escasa o nula carga semántica. El significado que aporta a la perífrasis es básicamente gramatical: expresión de modo, tiempo, persona, número, aspecto y voz. Con todo, puede imponer ciertas restricciones léxicas sobre el verbo auxiliado con el que se combina. Así, por ejemplo, en el caso de la construcción verbal andar + gerundio, en la posición de verbo auxiliado preferentemente aparecen verbos que expresan alguna actividad no orientada hacia una meta: Anda diciendo, Anda investigando, Anda cotilleando frente a *Anda viviendo por Madrid.
La escasa o nula carga semántica del verbo auxiliar motiva que sea el verbo auxiliado el encargado de la selección categorial del conjunto. Es decir, la selección de argumentos verbales depende del verbo con significado pleno, que conserva las propiedades subcategorizadoras que tiene fuera del conjunto perifrástico. Así, en los ejemplos (3) y (4), el verbo odiar subcategoriza un objeto indirecto tanto fuera como dentro de la perífrasis:
(3) Le odiaba con todas sus fuerzas
(4) Acabó odiándolo con todas sus fuerzas
Ahora bien, el verbo auxiliar, en ciertos contextos, conserva la posibilidad de seleccionar algún complemento. Así, en la perífrasis ir + gerundio es muy habitual la presencia de algún complemento temporal, que marca el ritmo del movimiento que originariamente expresaba el verbo ir (5). Otro ejemplo lo tenemos en la perífrasis venir + gerundio, a menudo construida con un complemento introducido por preposiciones como desde, compatibles con el significado espacial etimológico del auxiliar venir (6).
(5) Va recuperándose poco a poco
(6) Vengo advirtiéndotelo desde hace tiempo, así que ahora no te quejes
Se llega, incluso, a considerar que en la perífrasis verbal se conserva metafóricamente el valor etimológico del verbo auxiliar. Así, la perífrasis de futuro ir + a + infinitivo podría ser interpretada como la expresión de un avance en el tiempo, en claro paralelismo con el avance espacial significado por ir. Y, de manera análoga, en la perífrasis venir +a + infinitivo puede entenderse un movimiento metafórico de origen o procedencia.
El nexo que enlaza los verbos que forman la perífrasis verbal a menudo es también una reminiscencia del valor etimológico de la forma auxiliar. Así, perífrasis que incorporan como auxiliar verbos de movimiento hacia un lugar como ir, llegar se construyen con la preposición a como elemento nexual. Otros como venir se combinan con la preposición de. Con todo, no siempre resulta sencillo observar esta relación sintáctica: empezar + a + infinitivo, romper + a + infinitivo. Más aún, existen algunas formas perifrásticas sin nexo de unión entre auxiliar y auxiliado: venir + gerundio, estar + gerundio, tener + participio, etc.
Explicación:
ME ESFORZE MUCHO ME DAS CORONAS