Empezamos a crear nuestra parábola. Decide el interrogante, conflicto, dilema, discusión o problema de relaciones familiares que deseas trabajar. Define los personajes de tu parábola. Por ejemplo, si el mensaje que quieres enviar es “los padres deben perdonar a los hijos a pesar de sus errores”, podrías construir una historia donde un hijo, a pesar de sus irresponsabilidades, es recibido con los brazos abiertos por su padre. Ese es el argumento de “La parábola del hijo pródigo”, presente en los textos bíblicos.
Explicación:
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