Respuesta:
que existan políticas publicas que favorezcan la equidad. Para que la región
tenga éxito en su lucha contra la pobreza y la desigualdad y alcance los Objetivos
de Desarrollo del Milenio debemos promover un crecimiento más incluyente.
Para ello resulta esencial que los mercados, así como las instituciones políticas
y sociales que rigen la vida de los ciudadanos en toda la región, consoliden sus
mecanismos democráticos.
A pesar de que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe
tienen regímenes democráticos, la percepción profunda y generalizada es que, en
muchos casos, los verdaderos beneficios de la democracia siguen sin cumplirse.
Para la mayoría de la población es evidente la brecha que existe entre la realidad
y las promesas de bienestar ligadas a la expansión económica y las reformas
democráticas.
Una gobernabilidad democrática sólida y legítima, capaz de atender y
articular los intereses de la población, coordinar esfuerzos entre todos los actores
sociales y abrir canales de compromiso y participación ciudadana es condición
necesaria para enfrentar con éxito los inquietantes desafíos sociales de América
Latina. La lucha contra la pobreza y la desigualdad y el fortalecimiento de la
gobernabilidad democrática son objetivos que se complementan mutuamente:
uno no puede existir sin el otro y ambos son la base para la promoción del
desarrollo humano en toda la región.
La capacidad limitada y a menudo insuficiente de muchos estados para
cumplir importantes funciones, como fomentar un crecimiento incluyente,
proteger ecosistemas y recursos ambientales, manejar crisis y desastres, y poner
en práctica la gobernabilidad en todos los niveles, amenaza con anular los logros
de la democracia e incluso puede llegar a socavar los avances económicos.
Los gobiernos de América Latina necesitan fortalecer la capacidad de
tomar decisiones legítimas, eficientes y efectivas para enfrentar los problemas
que la sociedad considera importantes, capacidad que en muchos casos ha
sido mermada. Además, se deben desarrollar habilidades para garantizar la
permanencia de avances recientes y crear condiciones para alcanzar mejores
resultados sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha hecho
énfasis en la necesidad de fortalecer la capacidad y las instituciones del Estado
como elementos centrales de una estrategia de desarrollo. Parte de ese esfuerzo
fue el diálogo regional iniciado por el PNUD con el lanzamiento de su Informe
sobre la Democracia en América Latina en 2004, que ahora continúa la Dirección
Regional para América Latina y el Caribe mediante la publicación del segundo
Explicación:
espero te sirva <3
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
© Copyright 2013 - 2024 KUDO.TIPS - All rights reserved.
Respuesta:
que existan políticas publicas que favorezcan la equidad. Para que la región
tenga éxito en su lucha contra la pobreza y la desigualdad y alcance los Objetivos
de Desarrollo del Milenio debemos promover un crecimiento más incluyente.
Para ello resulta esencial que los mercados, así como las instituciones políticas
y sociales que rigen la vida de los ciudadanos en toda la región, consoliden sus
mecanismos democráticos.
A pesar de que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe
tienen regímenes democráticos, la percepción profunda y generalizada es que, en
muchos casos, los verdaderos beneficios de la democracia siguen sin cumplirse.
Para la mayoría de la población es evidente la brecha que existe entre la realidad
y las promesas de bienestar ligadas a la expansión económica y las reformas
democráticas.
Una gobernabilidad democrática sólida y legítima, capaz de atender y
articular los intereses de la población, coordinar esfuerzos entre todos los actores
sociales y abrir canales de compromiso y participación ciudadana es condición
necesaria para enfrentar con éxito los inquietantes desafíos sociales de América
Latina. La lucha contra la pobreza y la desigualdad y el fortalecimiento de la
gobernabilidad democrática son objetivos que se complementan mutuamente:
uno no puede existir sin el otro y ambos son la base para la promoción del
desarrollo humano en toda la región.
La capacidad limitada y a menudo insuficiente de muchos estados para
cumplir importantes funciones, como fomentar un crecimiento incluyente,
proteger ecosistemas y recursos ambientales, manejar crisis y desastres, y poner
en práctica la gobernabilidad en todos los niveles, amenaza con anular los logros
de la democracia e incluso puede llegar a socavar los avances económicos.
Los gobiernos de América Latina necesitan fortalecer la capacidad de
tomar decisiones legítimas, eficientes y efectivas para enfrentar los problemas
que la sociedad considera importantes, capacidad que en muchos casos ha
sido mermada. Además, se deben desarrollar habilidades para garantizar la
permanencia de avances recientes y crear condiciones para alcanzar mejores
resultados sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha hecho
énfasis en la necesidad de fortalecer la capacidad y las instituciones del Estado
como elementos centrales de una estrategia de desarrollo. Parte de ese esfuerzo
fue el diálogo regional iniciado por el PNUD con el lanzamiento de su Informe
sobre la Democracia en América Latina en 2004, que ahora continúa la Dirección
Regional para América Latina y el Caribe mediante la publicación del segundo
Explicación:
espero te sirva <3