El virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, ha causado un gran impacto en la salud humana en todo el mundo: ha infectado a un gran número de personas; ha causado formas graves de enfermedad y secuelas en la salud a largo plazo; ha provocado defunciones y un exceso de mortalidad, en particular entre las poblaciones de edad y vulnerables; ha afectado a los servicios de salud habituales; ha perturbado los viajes, el comercio, la enseñanza y otras muchas actividades sociales; y, en general, ha tenido repercusiones negativas en la salud física y mental de las poblaciones. Desde el comienzo de esta pandemia, la OMS ha recibido varios informes de problemas inusuales de salud pública que podrían deberse a variantes del SARS-CoV-2. La Organización evalúa regularmente si la capacidad de transmisión y el cuadro clínico y la gravedad de los síntomas que causa alguna de estas variante son distintos, o si afectan a las medidas empleadas para combatirlo, como los medios de diagnóstico, los tratamientos y las vacunas. La variante D614G ya notificada y los recientes informes sobre variantes del virus en Dinamarca, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Sudáfrica han suscitado interés y preocupación por los efectos de estas transformaciones del virus.
Los virus cambian constantemente a través de la mutación, y se espera que aparezcan nuevas variantes del virus con el paso del tiempo. A veces, emergen nuevas variantes y luego desaparecen. En otras ocasiones, emergen nuevas variantes y persisten. Se han documentado diversas variantes del virus que causa el COVID-19 en los Estados Unidos y a nivel mundial durante esta pandemia.
El virus que causa el COVID-19 es un tipo de coronavirus, una gran familia de virus. Los coronavirus reciben este nombre debido a los picos en forma de corona que se encuentran en su superficie. Los científicos monitorean los cambios del virus, incluidos los cambios en los picos de la superficie del virus. Estos estudios, que incluyen análisis genéticos del virus, ayudan a los científicos a entender cómo los cambios en el virus pueden incidir en la forma en que se propaga y lo que les pasa a las personas que se infectan con él.
Hay diferentes variantes del virus que causa el COVID-19 en circulación en el mundo y dentro de los Estados Unidos. En colaboración con el Grupo Interagencial del SARS-CoV-2 (SIG), los CDC establecieron 3 clasificaciones para las variantes del SARS-CoV-2 que están siendo monitoreadas: variante de interés (VOI, por sus siglas en inglés), variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) y variante de gran consecuencia (VOHC, por sus siglas en inglés).
Explicación:
El virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, ha causado un gran impacto en la salud humana en todo el mundo: ha infectado a un gran número de personas; ha causado formas graves de enfermedad y secuelas en la salud a largo plazo; ha provocado defunciones y un exceso de mortalidad, en particular entre las poblaciones de edad y vulnerables; ha afectado a los servicios de salud habituales; ha perturbado los viajes, el comercio, la enseñanza y otras muchas actividades sociales; y, en general, ha tenido repercusiones negativas en la salud física y mental de las poblaciones. Desde el comienzo de esta pandemia, la OMS ha recibido varios informes de problemas inusuales de salud pública que podrían deberse a variantes del SARS-CoV-2. La Organización evalúa regularmente si la capacidad de transmisión y el cuadro clínico y la gravedad de los síntomas que causa alguna de estas variante son distintos, o si afectan a las medidas empleadas para combatirlo, como los medios de diagnóstico, los tratamientos y las vacunas. La variante D614G ya notificada y los recientes informes sobre variantes del virus en Dinamarca, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Sudáfrica han suscitado interés y preocupación por los efectos de estas transformaciones del virus.
Respuesta:
Los virus cambian constantemente a través de la mutación, y se espera que aparezcan nuevas variantes del virus con el paso del tiempo. A veces, emergen nuevas variantes y luego desaparecen. En otras ocasiones, emergen nuevas variantes y persisten. Se han documentado diversas variantes del virus que causa el COVID-19 en los Estados Unidos y a nivel mundial durante esta pandemia.
El virus que causa el COVID-19 es un tipo de coronavirus, una gran familia de virus. Los coronavirus reciben este nombre debido a los picos en forma de corona que se encuentran en su superficie. Los científicos monitorean los cambios del virus, incluidos los cambios en los picos de la superficie del virus. Estos estudios, que incluyen análisis genéticos del virus, ayudan a los científicos a entender cómo los cambios en el virus pueden incidir en la forma en que se propaga y lo que les pasa a las personas que se infectan con él.
Hay diferentes variantes del virus que causa el COVID-19 en circulación en el mundo y dentro de los Estados Unidos. En colaboración con el Grupo Interagencial del SARS-CoV-2 (SIG), los CDC establecieron 3 clasificaciones para las variantes del SARS-CoV-2 que están siendo monitoreadas: variante de interés (VOI, por sus siglas en inglés), variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) y variante de gran consecuencia (VOHC, por sus siglas en inglés).
Actualmente, hay cinco VOC en los Estados Unidos:
Explicación:
mucho texto._. weno dame coronita ois